Skip to main content
Elsie Monge en la sala de su departamento en Quito. Marzo de 2022. Foto: Karen Toro A.
| Daría #LaMaracx

Allí, donde todo empezó: 26 años de la despenalización de la homosexualidad en Ecuador

Portada: Nebraska Montenegro durante su discurso en el Teatro Variedades “Ernesto Albán”. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador.  Fotografía: Daría #LaMaracx

Seis minutos para las 17:00 y la voz de Nebraska se escucha firme e irritada. “El evento comenzaba a las cinco pero aquí nos dicen que no ha llegado nadie todavía. Hasta ahorita a nosotras nos tienen afuera [del Palacio Municipal]” me anticipó en un mensaje de voz la activista de 67 años de edad, presidenta de Nueva Coccinelle, la primera Asociación de mujeres trans que se formó en Ecuador para hacerle frente al hostigamiento policial y la persecución estatal que dirigió el gobierno de León Febres Cordero —y los siguientes presidentes en plena “democracia”– cuando se inauguró un régimen de violencia institucionalizada contra opositores políticos y varios grupos sociales como hombres homosexuales y mujeres trans (especialmente).

Termino de escuchar su voz, segundos antes de llegar a la puerta del Municipio sobre la calle Venezuela en el centro histórico de Quito. En la puerta ya no están ni Nebraska, ni ninguna de sus compañeras. Han logrado ingresar tras un impasse con el personal de seguridad del Cabildo, hecho que será denunciado y puesto en conocimiento del alcalde, Pabel Muñoz, minutos después.Son las 17:05. La sala del Pleno del Concejo Metropolitano está ligeramente vacía. Por las escaleras se escucha un relámpago de voces y el amenazante tap, tap, tap de los tacones de aguja y las plataformas que calzan esta guerrilla Travolaka conformada, entre otras, por las legendarias: Muñeca Muñoz, Mónica Pérez, Chabela Jiménez, Pegui, Rosio, todas Coccinelles –como se autodenominan– y sobrevivientes de la penalización de la homosexualidad. También aparece entre ellas, Galo Bravo, que durante tantos años las ha acompañado como secretario, y si hace falta, como tesorero de la organización. Finalmente, una delegación de la Asociación y Sindicato de Trabajadoras Sexuales Trans de Quito, con la presencia de Malony Chávez, Franchesca Yánez y Valeska Briones, la Gatita como le dicen con cariño sus amigas.

De izquierda a derecha: Galo Bravo, Muñeca Muñoz, Mónica Pérez y Chabela Jiménez, Coccinelles presentes en el Concejo Municipal. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador. Fotografía: Daría #LaMaracx

Veinticinco minutos después… Son las 17h30 y el salón municipal por fin está lleno. El alcalde y su séquito han ingresado, rostros familiares y conocidos, activistas feministas que pasaron de las marchas y movilizaciones por el aborto libre ha institucionalizarse a través del partido de la revolución ciudadana, ex estudiantes de comunicación con quienes compartí las aulas y que al día de hoy son funcionarios públicos o más bien asesores políticos de las concejalas más progresistas. También están los guardias de seguridad encubiertos, vestidos de civil que vigilan incólumes desde la fila superior de asientos. ¿A quién acechan? ¿A quién temen?

Aplausos y más aplausos. Con 19 integrantes la secretaria del pleno municipal da inicio a la sesión extraordinaria Nro. 34 del Consejo Metropolitano para la entrega del reconocimiento “Patricio Brabomalo Molina”, que se entrega a activistas por los derechos de las personas LGBTIQ+ en Quito desde el año 2013. En esta ocasión, la terna de postulantes con la mejor puntuación incluía a: Ricardo Buri, creador del Grupo de Apoyo Positivo para personas y familiares de personas que viven con VIH en Ecuador; Nua Fuentes, socióloga y activista transfeminista, y Kerly Nebraska León (Montenegro), por la defensa de sus compañeras, mujeres trans adultas mayores que conocen de primera mano lo que significa pelear la calle contra el dueñismo del Estado y el poderío masculino de la policía desde la década de los años ochenta en Ecuador. Momento donde “amar” no era “el delito” aunque así insisten en posicionar los activismos gueis que a día de hoy tienen tentáculos firmes en la cooperación internacional y en el gobierno conservador de Daniel Noboa. El delito era existir con tu alita rota, con tu ropa de mujer en palabras de la puta mexicana Vanessa (Labios 4k) Vázquez, con tu cadera bamboleando y tu manito quebrada, fuerte, bien loca y bien fuerte. Escenario donde el delito era ser trabajadora sexual y robarle las alhajas, cadenas y manillas de oro a los descuidados clientes para ahorrarse un servicio, para evitar un punto (servicio sexual), el delito era ser la campanera de las putas, su cómplice, como nos lo recuerda la teórica transfeminista Elizabeth Vásquez en el apartado “Matices de las despenalización de 1997” y “Corporativismo vs Transfeminismo” en el libro “Cuerpos Distintos. Ocho años de activismo transfeminista en Ecuador”

Será la misma Elizabeth la que hará incidencia en el terreno institucional de la ciudad para lograr que el reconocimiento “Patricio Brabomalo Molina” lleve el nombre del joven activista homosexual (1977-2005) de origen esmeraldeño que publicó en el año 2002, el ensayo “Homosexualidades. Plumas, maricones y tortilleras en el Ecuador del siglo XXI” y en el año 2003, “De hombres, machos y otras masculinidades”, ambos con una fuerte crítica a la narrativa gueicentrada del proceso de la despenalización de la homosexualidad y de los pocos pero contundentes avances de homosexuales, lesbianas y travestis que se alcanzaron con la incorporación del principio de no discriminación por orientación sexual en la nueva Constitución de la República de 1998, redactada en una Asamblea Constituyente en el transcurso del gobierno interino de Fabián Alarcón Rivera.El mismo joven homosexual que desde la Fundacion Ecuatoriana de Acción y Educacion para la Promocion de la Salud (FEDAEPS) crearía uno de los primeros espacios para el desarrollo del arte drag queen en el país. El mismo activista que viajaría por todo este terruño para entablar alianzas con el movimiento campesino, con las mujeres feministas, con las juventudes y que cofundaría la primera organización lésbica feminista: Causana. El mismo mariquita que partiría de este mundo la madrugada del 17 de octubre de 2005 cuando vino la muerte y tuvo sus ojos.

Altar con los nombres de mujeres trans víctimas de transfeminicidio. Acto de cierre del Noviembre Trans en El Churo del parque La Alameda. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador. Fotografía: Daría #LaMaracx

Es así que esa tarde del lunes 27 de noviembre de 2023, tras dieciocho años sin Patricio, Nebraska León (Montenegro), integrante de la Asociación Nueva Coccinelle —antes Femis— que agrupó y agrupa a mujeres trans adultas mayores que han sobrevivido a la persecución policial y represión estatal desde la década de los años ochenta, recibe el reconocimiento que lleva el nombre —como lo recuerda Nebraska— de “ese jovencito trigueño que siempre se portó bien con nosotras”: Patricio Brabomalo Molina.

Aplausos y más aplausos.

Tras una —no tan breve— explicación de parte de la concejala Joselyn Mayorga sobre el proceso de selección y calificación de la terna para el reconocimiento, y de la votación de todo el pleno metropolitano, la funcionaria solicitó “por favor que se le permita pasar” [sic] a Nebraska para recibir el reconocimiento de las manos del mismísimo edil capitalino.

Con el paso apresurado y sobre unos tacones de aguja que pusieron en vilo a quienes presenciamos su caminar hacia el escenario, tras la foto de rigor con las autoridades, la activista de origen guayaquileño se dirige al Concejo Municipal. Nebraska inicia su intervención agradeciendo la presencia de sus compañeras, de sus amigas, de las otras travestis y transexuales que la acompañan esa tarde. Pero el tono de gratitud se transforma rápidamente porque la Tigresa –como también es conocida Nebraska– denuncia, ahí frente a la mirada atónita del alcalde Muñoz, el más reciente acto de discriminación que vivió ella y las suyas, minutos antes de iniciar la sesion municipal por parte de la seguridad del Municipio de Quito.

Un “percance con los señores guardias” como lo llamaría Nebraska, y que pese a lo que dictamina el manual de las buenas costumbres de Carreño no desembocó en ninguna respuesta por parte de la máxima autoridad capitalina, ni una promesa vacía de “capacitación al personal” ni la típica frase de cajón de “tomaremos las medidas necesarias para que no se repita”, ni una miserable disculpa a nombre de esa institución colonial llamada Alcaldía. ¿Acaso no es evidente que quienes pagan los platos rotos de este sistema heterosexual y binario son siempre las putas maleducadas y los guardias explotados hasta el cansancio? ¿No es evidente acaso la esquizofrenia de estas tres escenas: una funcionaria mujer y feminista pidiéndole permiso al alcalde; un guardia empobrecido custodiando el palacio de invierno franciscano; y una trava vieja y enojada siendo homenajeada?

El tiempo apremia y tras unas cuantas fotografías institucionales, la guerrilla de travestis se alista para salir en manada de ese límpido salón de oropel rancio y así continuar con una apretada agenda planificada para conmemorar el Día Nacional de la Diversidad Sexo Genérica en Ecuador, declarado así por la Asamblea Nacional en 2016, como resultado de la incidencia de organizaciones trans y elegebete.

Son las 18:16. La manada de lobas se divide. Nebraska y las Coccinelle se dirigen hacia el Teatro Variedades “Ernesto Albán” ubicado en la calle Guayaquil, entre Esmeraldas y Manabí, dentro de la Plaza, lugar tan mítico como punto de ejercicio del trabajo sexual callejizado en Quito. Allí se rendirá un homenaje a la figura de Patricio Brabomalo Molina y se realizarán dos representaciones artísticas, una de autoría del activista esmeraldeño y otra del reconocido artista drag, Daniel Moreno con su proyecto Dionisio Arte, Cultura e Identidad.Por su parte, las integrantes de la Asociación de Trabajadoras Sexuales Trans de Quito se dirigieron hacia El Churo del parque La Alameda —mítico campo de concentración a cielo abierto donde el Escuadrón V(i)olante del gobierno de León Febres Cordero torturó a las travaslocas de antaño— con la intención de participar de la jornada de cierre del Noviembre Trans, iniciativa impulsada por la plataforma de organizaciones Transamblea, misma que llevó a cabo, durante un par de semanas, varias acciones de incidencia social y política (cicleadas, la 4ta Marcha Trans, proyecciones de cine) a propósito del Día de la Memoria Trans que se conmemora cada 20 de noviembre.

Bandera de la comunidad trans, velas de luz led y carteles con los nombres de víctimas de transfeminicidio en el acto de cierre del Noviembre Trans. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador. Fotografía: Daría #LaMaracx

Con un altar, velas, una larga bandera de telas brillantes en color rosa, blanco y celeste, carteles y una adaptación libre de “Canción sin miedo”, una veintena de personas trans (femeninas, masculinas y no binarias) rindieron homenaje a las mujeres trans que han sido asesinadas dentro de las masacres carcelarias, por el crimen organizado, por la violencia trans odiante de parte de sus parejas hombres, por la policía. Desde el 1 de enero al 15 de noviembre de 2023, 14 mujeres trans han sido víctimas de transfemincidio en el país según datos de la Alianza Feminista para el Mapeo de los Femi(ni)cidios en Ecuador.

Acto de cierre del Noviembre Trans en El Churo del parque La Alameda. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador.  Fotografía: Daría #LaMaracx

Izq: Franchesca Yánez y sus compañeras de la Asociación de Trabajadoras sexuales trans de Quito durante el cierre del Noviembre Trans. Der: Malony Chávez, Presidenta de la Asociación. Churo del parque La Alameda. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador. Fotografía: Daría #LaMaracx

La noche es fría, hay poca luz para hacer fotografías en la Alameda y ya ansío ir al Teatro Variedades para ver un pedacito del homenaje a esa obra tan picante que Patricio Brabomalo Molina estrenó en 1998 en la sede de la Casa de la Cultura Ecuatoriana con el nombre: 516 caricias. Título provocativo en referencia al artículo 516 del Código Penal Ecuatoriano, en el que, hasta el 27 de noviembre de 1997, se criminalizaba la homosexualidad consentida entre dos hombres mayores de edad.​ Puesta en escena que se ha convertido en un mito urbano para quienes éramos unos mocosos en calzones, cuando esta obra vio la luz.

Llego al remodelado teatro, está repleto. Son las 19h19.

Para mi desdicha, me he perdido la intervención de Elizabeth Vásquez, amiga de Patricio y mentalizadora de este homenaje, también, las memoriosas palabras de Alejandra Cantos, prima del activista. Días después gracias a que toda la jornada fue transmitida en vivo por facebook, me entero que Alejandra compartió una extensa semblanza sobre el niño, el joven y el hombre que fue Patricio: poeta, pintor, dramaturgo, escritor… También logro ver una versión adaptada, muy contemporánea de una de las tantas obras de Daniel Moreno, en esta ocasión interpretando a su reconocido y siempre bien recibido personaje de La Paca. Posteriormente, la recuperada y reconstruida obra de Patricio, con la interpretación del bailarín profesional Gustavo Vernaza, integrante y cómplice durante muchos años de Proyecto Transgénero, organización cofundada por Elizabeth Vásquez, Ana Almeida y una legión de mujeres trans, trabajadoras sexuales que en su mayoría no han parado de luchar por sus derechos en esta cuica ciudad andina.

Una lagrimita y ya.

Gustavo Vernaza interpretando la obra «516 caricias, esta vez» un homenaje a Patricio Brabomalo Molina, basado en su obra «516 caricias» estrenada en 1998. 27 de noviembre de 2023. Quito – Ecuador. Fotografía: Daría #LaMaracx

Anuncian otra intervención a propósito del reconocimiento municipal que le fue otorgado hace unas horas a Nebraska, su discurso arranca así:

“Han pasado cuatro años desde que el 17 de mayo de 2019 interpusimos una demanda ante el Estado [ecuatoriano] por crímenes de lesa humanidad. Seguimos sin respuesta, sin remediación. Las conmemoraciones sirven para acariciar la memoria pero seguimos nosotras, las viejas muriendo detrás de los portales de la historia… María Jacinta Almeida muere de cáncer pulmonar [en junio de 2020] trabajando toda su vida como comerciante informal. Pepita Niza muere de frío en el portal del Teatro Sucre donde vivía. Su cadáver continúa en la morgue después de tres meses de su partida. Luz Clarita, chica trans afrodescendiente muere en la indigencia. María Soledad Quichimbo, asesinada. Crimen que sigue en la impunidad. Emilia muere en la absoluta indigencia dentro del Parque El Ejido donde vivía. Ana Carolina [Jade] Alvarado muere de un infarto fulminante”, sentencia.

Hasta ahí les llegó la sonrisa al Secretario de Diversidades del Ministerio de la Mujer, Alexander Guano que yacía bien sentado en primera fila, junto a la vicealcaldesa de la ciudad, María Fernanda Racines; la Secretaria de Inclusión Social del Distrito, María Belén Proaño; la concejala, Joselyn Mayorga; la asambleísta por Pichincha, Jhajaira Urresta, entre otros muy curiosos rostros institucionales.

Y digo que allí se les descuajeringó el semblante porque ese cadáver del que habla Nebraska, es el último vestigio de La Pepa, mujer trans en situación de indigencia, frío y hambre que reposa en los frigoríficos de la morgue sin que sus amigas puedan enterrarla por falta de dinero. “Y quedan las sobrevivientes, como Chavela Jiménez que vive lavando ropa; Pegui Ramírez que vive lavando carros en el Pintado quien debe levantarse a las cinco de la mañana para empezar su trabajo. Muñeca Muñoz, quien acaba de irse de la sala porque se sintió muy mal. Ella sobrevive de las ayudas de nosotras, sus compañeras”, afirma.

Nebraska le recuerda al auditorio que ellas y las suyas luchan por tener una buena salud, una vivienda digna donde “estar bien”. Acto seguido hace la entrega de una carta a la vicealcaldesa del municipio. Es una solicitud de comodato para la cesión de una casa con la intención de implementar un centro de acogida y retiro para mujeres trans adultas mayores. “No les pedimos una vivienda gratuita, queremos pagar”, añade. Por nuestras breves pero numerosas conversaciones, se que Nebraska le echó el ojo a una linda mansión colonial en el barrio de San Marcos, allí quiere pasar sus últimos años, rodeada de sus compañeras, de las viejas, de las que cargan en sus hombros los nombres de esos fantasmas que se cabrearon en 1997 pero que ya no están, que nunca serán patrimonio de la humanidad pero que para un par mariconcitas como yo, significan mucho o todo.

La enésima foto protocolaria.

Son las 20:05. Una voz municipal anuncia la gran noticia. Este año el reconocimiento “Patricio Brabomalo Molina” –que hasta ahora ha sido un cartoncito lleno de brocados y nada más– viene acompañado de una “donación” [sic] de mil dólares. Dinero que fue gestionado por el obispo anglicano, Hernan Astudillo y la comunidad latina-caribeña del Centro Comunitario de San Lorenzo en la ciudad de Toronto, Canadá. Gesto que se parece mucho a la solidaridad manifestada hace 26 años atrás, cuando algunos curas muy-rojos como Luis Alberto Luna Tobar, sacerdote en la ciudad de Cuenca, apoyó una manifestación de estudiantes universitarios en el Parque Calderón para denunciar la violencia policial que atrapó entre sus garras a más de 60 asistentes al certamen de belleza para elegir a la primera Reina Gay en el Bar Abanicos, la noche del 14 de junio de 1997. Faena en la que Patricio Coellar, conocida como Pachi y también como Brigitte fue detenida y trasladada a los calabozos del centro de detención provincial. Allí, por orden del intendente Diego Crespo, donde además de ser apresadas, sufrieron violencia sexual, tortura y humillaciones.

Situación que daría paso a una intensa campaña de organizaciones defensoras de derechos humanos, homosexuales, lesbianas y travestis a para despenalizar la homosexualidad en Ecuador.

Allí, allí donde todo inició y parece que va a terminar.

Compartir

Autoras

Daría #LaMaracx

Escribe para no olvidar. Le obsesiona la sexualidad y los hombres. Grindera 24/7 porque el deseo no se reprime.