Este es un registro inconsistente de mi memoria. En el intento de encontrarme, siempre me perdía en elucubraciones de adolescente.
En mi afán de encontrar respuestas lo único que conseguía eran preguntas. Desde pequeña me sentí —fuera de este cuerpo— siempre tenía la sensación de verme desde afuera y hacia afuera, nunca para adentro. Sabía perfectamente que por donde iba no era el camino —correcto—, muchos dirán.
En mis re-encuentros, me encuentro y desencuentro.
Sigo buscando y sigo encontrando.
Este trabajo habla de una invisibilidad que sentía hacia mi propia persona, al desorden de sentires y de conceptos en mi cabeza, a prejuicios religiosos con los cuales crecí y nunca hice caso. Habla de la no pertenencia de mi ser, no por creerme alguien especial, sino por cuestionarme mucho la realidad. Habla de como intento construir mi identidad, una identidad que se rompe todos los días, pues no quiero ser igual que ayer.
El proceso nunca termina, siempre queda abierto. Abogo por la energía del autosabotaje.
Este trabajo es resultado de la primera edición del año 2021 de la Escuela de Comunicación Feminista – La Ortiga, desarrollada por la Revista Digital Feminista La Periódica con el apoyo de Digital Defenders Partnership.
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