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Elsie Monge en la sala de su departamento en Quito. Marzo de 2022. Foto: Karen Toro A.
| María José Vaca

¿Qué hacer frente a casos de violencia de género durante la emergencia sanitaria por el Coronavirus?

En Ecuador, cada 71 horas ocurre un feminicidio. Solo desde 2014, 748 mujeres han sido violentamente asesinadas y el 60% de estos feminicidios fue cometido por la pareja o ex pareja. Por otro lado, 6 de cada 10 sobrevivientes de violencia sexual son niñas, niños y adolescentes. La mayoría de actos de violencia de género contra este sector ocurre en los hogares y son perpetrados por personas que forman parte de los círculos cercanos de las víctimas. Durante el aislamiento social obligatorio (o cuarentena), miles de mujeres, niñas, niños y adolescentes quedan atrapados con los agresores. Además, las restricciones de movilidad impiden que las víctimas de violencia puedan acceder a servicios de auxilio. Su peregrinar en búsqueda de justicia y protección se vuelve aún más difícil, sino imposible. Entrevistamos a Ana Vera, abogada de Surkuna y nos habló acerca de la situación de violencia de género durante emergencias sanitarias. 

¿Qué representa la emergencia sanitaria y la prohibición de circulación para las mujeres que viven situaciones de violencia en sus hogares? 

Las prohibiciones de circulación, la falta de transporte y todas las cuestiones que están sucediendo nos afectan de manera diferenciada; es decir las mujeres que están más empobrecidas tendrán muchas más afectaciones. En primer lugar, por lo que implica todo el encierro en espacios pequeños y después por la imposibilidad de movilizarse, pedir ayuda y transportarse, siquiera a las Unidades Judiciales. Muchas no tendrán saldo disponible para llamar a las unidades de policía. Por otro lado, las mujeres de clase media y alta van a poder moverse quizás a las Unidades Judiciales; sin embargo, el encierro en sí y la falta de condiciones adecuadas para que las personas estén tranquilas y sepan cómo manejarse va a afectarlas a todas, porque aumenta la preocupación, la presión y muchos otros factores que hacen que la violencia se dé de una forma más fuerte. Además, las Unidades Judiciales están absolutamente desbordadas, en un trabajo de emergencia, intentando que no les lleguen tantas causas. Yo creo que lo que están haciendo también es intentando desestimar, este tipo de causas. 

¿Por qué es importante que exista un protocolo de actuación para casos de violencia en estos momentos? 

Siempre es importante que exista un protocolo de actuación frente a la violencia de género, porque en nuestra sociedad la violencia está altamente naturalizada, pero además muy difundida; las cifras son incluso conservadoras al respecto. Decir que en Ecuador seis de cada diez mujeres sufren violencia de género me parece inadecuado, pues es una subestimación de lo que realmente pasa. En la situación de encierro esto se vuelve peor y las mujeres están más propensas a la violencia porque viven con sus agresores y sus casas no son lugares seguros; por esto, los protocolos, que existen regularmente, tienen que modificarse y adaptarse a esta nueva situación. Esto afecta a las mujeres más empobrecidas, a las que tienen menor acceso a recursos, no solo económicos, sino también sociales. Muchas veces, los círculos de violencia lo que hacen es que las mujeres sean aisladas de sus núcleos cercanos, de sus amigas, de su familia; porque de esta manera los agresores tienen el control sobre ellas. Estas mujeres son mucho más sensibles a vivir la violencia, pero además a no poder reaccionar frente a ella, porque no tienen redes de apoyo, no saben a dónde ir y en esta situación sanitaria no es claro quiénes las atienden, a dónde pueden llamar o dónde pueden pedir ayuda. Por eso hay que generar tips, protocolos y cosas muy concretas, que permitan que las mujeres estén más cuidadas y que generen redes durante estos días, para garantizar su seguridad y la de los niños y niñas que viven con ellas.

¿Cómo el desconocimiento de qué hacer frente casos de violencia en esta coyuntura puede entorpecer el accionar de los entes rectores (policía, unidades judiciales)? 

Más que el desconocimiento de qué hacer frente a la violencia, porque las leyes son súper claras y la mayoría de autoridades de control saben lo que dice la ley, hay una falta de sensibilidad frente a lo que implica la violencia contra las mujeres. Entonces, en un situación de emergencia sanitaria como la que estamos viviendo, las mujeres se vuelven la última rueda del coche. Hemos tenido un caso de intento de femicidio y varios de violencia sexual, donde la respuesta de la policía fue nula. Tuvimos que llamar a la Fiscalía, a los fiscales, insistir para que de alguna forma respondan, porque les parece algo poco importante en medio de la emergencia y es esa falta de sensibilidad, la que hace que las mujeres estén más expuestas y la que entorpece, efectivamente, el acceso a la justicia y a la protección. También hay que pensar cosas muy específicas de la emergencia, como por ejemplo, qué pasa si hay un agresor dentro de casa y hay que guardar cuarentena y la mujer denuncia. ¿A dónde van a llevar al agresor? Eso es algo que debería resolver el Estado y no las mujeres. 

¿Qué hacer en caso de que exista una doble vulneración, es decir, si a una víctima se le niega la atención o la circulación hacia una unidad judicial? 

Es muy probable que exista una doble vulneración, porque las mujeres que logren salir, a buscar ayuda y dirigirse a una Unidad Judicial, probablemente no van a ser detenidas y por la falta de sensibilización del cuerpo policial. Por eso lo que nosotras recomendamos que siempre llamen antes al 911, porque las llamadas quedan grabadas y eso les va a dar un factor de protección. Además, es importante que ellas sepan que tienen derecho a resguardar su vida y que en estos momentos no pueden ser acusadas de delito. Pero es probable, incluso, que los policías quieran detenerlas si las ven circulando en horarios no autorizados. Por esto, debería quedar claro en los salvoconductos, que se puede circular en situaciones de emergencia, cuando alguien ha sido víctima de algún delito. Lamentablemente, como vemos en todos los pronunciamientos del Gobierno Nacional, del Ministerio de Salud, del COE, no toman en cuenta esta problemática. Y nosotras consideramos importante que exista una política integral y que capaciten a su personal, aún en la emergencia. 

¿Cómo puede Surkuna atender a estas mujeres? 

Damos asesoría, por medio de una línea gratuita (099-992-8032), que funciona en horario de oficina (09h00 a 17h00). Sin embargo, también estamos disponibles por medio de nuestras redes sociales, pueden enviarnos mensajes de texto y si saben de estos casos pueden hacernos llegar y nosotras vamos a hacer un acompañamiento, tanto legal como psicosocial si es necesario. Pueden también, enviarnos un “llámame que no tengo saldo”, escribirnos por Whatsapp o por cualquier medio electrónico y nosotras les devolveremos las llamadas. Por último, es importante visibilizar que Surkuna no es el único servicio que está activado durante la emergencia, pues el movimiento de mujeres ha activado múltiples servicios en cada una de las provincias en las que está presente. Esta información la pueden encontrar en nuestras redes sociales. 


AMPLIACIÓN • Al momento, las Unidades Judiciales de Violencia Contra la Mujer y Miembros del Núcleo Familiar están operativas. Las áreas de flagrancias y medidas de protección están activas. Sin embargo, este medio conoció de primera mano que tienen problemas para sacar a los agresores del hogar, pues no tienen indicaciones claras de a dónde trasladarlos. • En la Unidad de Flagrancia se ha activado una ventanilla especial para las demandas por alimentos, en casos de apremios y de no pagos. Asimismo, esa ventanilla está habilitada para adopciones internacionales.

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Autoras

María José Vaca

Comunicadora social, con énfasis en educomunicación, arte y cultura. Feminista, redactora de medios digitales e impresos, community manager, productora y locutora de radio.