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Módulo 1

Módulo 1: Memoria histórica

Derechos de las personas LGBTIQ+ y
reflexiones teóricas para la diversidad sexo genérica en Ecuador

En este módulo te proporcionamos reflexiones teóricas para comprender las estructuras de opresión, discriminación y violencia a las que se enfrentan las personas LGBTIQ+, desde una mirada crítica feminista. También haremos un recorrido por los derechos humanos, resultado de largas luchas del movimiento de la diversidad sexo genérica a nivel regional y local. Finalmente, te invitamos a reflexionar sobre la relación que tienen los activismos, los feminismos y la comunicación feminista para sumar a nuestras luchas personales y colectivas.

Tutorxs:

Ro Ortega Vásquez

Daría #LaMaracx

  • Metodología

    El módulo se compone de texto, enlaces, recursos biblio-videográficos y actividades. Durante todo el módulo las dos tutoras, Ro y Daría, responderán tus dudas e inquietudes a través de sus correos electrónicos rst.ortega.v@gmail.com y daria@laperiodica.net.

    Se desarrollarán dos videoconferencias. La primera consistirá en un panel de intercambio de saberes y experiencias con reconocidxs activistas del movimiento feminista y LGBTIQ+ en Ecuador. La segunda será un ejercicio de exposición de cada participante sobre el tema que le interesa investigar y desarrollar en los próximos módulos.

  • Fechas clave:

    • 22 de enero Videoconferencia 1 – Panel de intercambio de saberes y experiencias con reconocidas activistas del movimiento feminista y LGBTIQ+ en Ecuador, en el horario de 18h00 a 20h00.
    • 27 de enero Fecha límite para enviar la actividad 3.
    • 29 de enero Videoconferencia 2 – Ejercicio de exposición de cada participante sobre el tema que le interesa investigar y desarrollar en los próximos módulos. En este pad coloca tu nombre en el horario de tu elección. El 1er turno es para 12 personas y el 2do para 11 personas.
    • Link a las videoconferencias: https://meet.jit.si/EscuelaFeministaLaOrtiga

Contenido y actividades

  • Glosario

    Para iniciar con los contenidos de este módulo te planteamos algunos términos y conceptos que usaremos a lo largo de este recorrido:

    Personas LGBTIQ+: este término surgió en la década de los años 90 para referirse a las mujeres lesbianas, hombres gais, personas bisexuales, transgénero, transexuales, travesti, intersexuales y queer. Se añade el símbolo ‘+’ para agrupar a otras identidades no binarias. Su uso se extiende a nivel internacional y es el término más usado para los ámbitos jurídicos e institucionales.

    Diversidad sexo genérica: este término proviene de los feminismos autónomos como una apuesta crítica a los intentos asimilacionistas de los colectivos de hombres gais. Al hacer énfasis en la diversidad se reconocen las reflexiones teóricas y discursivas de los estudios de género y feministas.

    Disidencias sexuales y de género: término académico impulsado en la década de los 2000 en América Latina y el Caribe para nombrar y reivindicar identidades, prácticas culturales y movimientos políticos no alineados a la heterosexualidad obligatoria, manifestando una crítica a las identidades LGBTI normadas y asimiladas por el capitalismo, el racismo, el edadismo, el capacitismo, el eurocentrismo, la colonialidad y el patriarcado.

  • 1. Introducción

    ¿Qué sabemos sobre la historia del movimiento LGBTI?

    Este extracto documental hace referencia a un icono del movimiento por la liberación gay del siglo XX: Sylvia Rivera, mujer transgénero estadounidense de ascendencia puertorriqueña y venezolana, quien protagonizó, junto a mujeres lesbianas y hombres gais, uno de los sucesos más importantes para la historia del movimiento por los derechos de las personas LGBTIQ+ en Occidente.

    El 28 de junio de 1969, la ciudad de New York se convirtió en el escenario de una insurrección civil, cuya motivación principal fue responder a las sistemáticas agresiones de la fuerza policial contra personas gais, lesbianas y travestis que se reunían en bares y cantinas populares. Stonewall Inn., ubicado en el barrio de Greenwich Village, era uno de estos lugares. Propiamente, no era un espacio ‘gay friendly’, es decir, no estaba dedicado a las personas LGBTIQ+, pero, dado que la mafia italiana administraba este lugar, la presencia de drag queens, jóvenes afeminados y trabajadores sexuales se sumaba a la de otras tantas personas repudiadas por la sociedad, como los microtraficantes de drogas y las personas sin techo.

    La administración del pub tenía un convenio con la Policía y, a cambio de dinero, el lugar solo vivía una ficticia revisión y batida cada cierto tiempo, y no más de una vez al mes. Es así como, minutos antes de la intervención policial, se alertaba a lxs presentes para que estxs adopten roles ‘heteronormados’, es decir, las parejas de mujeres lesbianas y hombres gais se intercambiaban para simular relaciones heterosexuales y pasar desapercibidas. Quienes lo vivían diferente eran las mujeres trans y las travestis, puesto que quitarse el maquillaje, los tacones y las pelucas, que tanto les había costado, no era una opción. Por lo tanto, eran blanco seguro de humillaciones por parte de los uniformados.

    Es así como, la madrugada del sábado 28 de junio de 1969, forjó el horizonte de lucha por los derechos de las disidencias sexuales y de género. La Policía ingresó al bar, detuvo a decenas de personas y, deliberadamente, expulsó gente fuera del sitio. En los exteriores, cientos de espectadorxs que estaban en otros bares salieron a presenciar la redada. Como se sospechaba que este hostigamiento al bar era porque no se había pagado la cuota de convenio con la Policía, al grito de “¡Paguémosles!”, se lanzaron miles de monedas contra los patrulleros.

    De la nada, el forcejeo entre un grupo de policías y una mujer lesbiana se convirtió en el centro de atención de quienes presenciaban la redada. La mujer, conocida como Storme DeLarverie y descrita por quienes veían pasivamente esta situación de violencia como «machona» por no responder al mandato de feminidad, exigía a los policías que aflojaran sus esposas, y, al notar que la gente la veía de forma impávida, gritó: “¿Por qué no hacen algo?”, y, así, avivó la llama de la insurrección. La Policía atacó a cientos de personas, apuntó incontables veces sus armas contra la masa popular e intentó desmantelar el bar. Parquímetros, piedras y botellas encendidas fueron arrojadas contra la policía. Como resultado, 14 personas fueron detenidas, los disturbios continuaron por varios días y los ojos de la conservadora sociedad estadounidense se posaron sobre los rostros de indignación de la población LGBTIQ+.

    Fotograma del documental Stonewall Uprising, de  Kate Davis y David Heilbroner (2010)

    Fotógrafa: Betty Lane (1930 – 2012)

    Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson, dos mujeres trans que vivieron los disturbios, participaron de la fundación del Gay Liberation Front, tras discrepar con el trabajo de la organización fundaron la Gay Activists Alliance; un año después, en 1970, fundaron Street Transvestite Action Revolutionaries (STAR), la primera asociación a favor de las personas trans con experiencia de calle.

    Para saber más sobre la importancia del papel de las personas trans racializadas en este suceso, te invitamos a ver este documental:

    ‘La muerte y la vida de Marsha P. Johnson’ (2017) es un documental protagonizado por la activista Victoria Cruz, quien investiga la muerte de su amiga Marsha P. Johnson, desaparecida en 1992. Después de haber desempeñado un papel fundamental en los disturbios de Stonewall, Sylvia Rivera y Marsha Johnson, mujeres trans, formaron la primera organización trans para luchar por sus derechos denominada STAR (Street Travestites Action Revolutionaries).

    Te dejamos el link del documental liberado, también lo encuentras en Netflix.

    A nivel internacional, la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ se asocia con las grandes manifestaciones públicas conocidas como las Marchas por el Orgullo Gay, que año a año se realizan a nivel mundial. El 28 de junio es el día elegido para celebrar la diversidad sexo genérica, y tiene su origen en la revuelta popular de Stonewall. Este hecho histórico y la breve revisión que hacemos del mismo nos invitan a preguntar: ¿Qué sabemos sobre la historia del movimiento LGBTIQ+ en nuestro país?

    En Ecuador, la situación de las personas LGBTI estaba obligada a la clandestinidad y penalización, un hecho que marca la lucha por la despenalización de la homosexualidad, es lo ocurrido en  la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay, la madrugada del 14 de junio de 1997, cuando se organizó la elección de la Reina Gay de la ciudad en el Abanico’s Bar. Una docena de personas travestis modelaron sus mejores galas y contestaron a las capciosas preguntas de estos certámenes de belleza. Una concursante, que se presentó como Brigitte, destacó por su presencia y carisma. Lo que sucedió esa noche y los acontecimientos posteriores se quedarían grabados en la historia de la sociedad azuaya y del país entero.

    Tras la coronación, el intendente de la ciudad, acompañado por una brigada de policías, invadieron el bar. En medio de gritos y empujones, más de 60 personas fueron detenidas. Las concursantes, aún con sus trajes de gala, tacones y maquillaje, fueron encerradas en celdas atestadas de personas. Brigitte fue víctima de violencia sexual por parte de los prisioneros, en complicidad con la guardia carcelaria. Frente a esta vulneración, defensores de los derechos humanos iniciaron acciones para la liberación de las personas detenidas. Brigitte fue la última en ser liberada y, al salir, no podía creer la conmoción social que su caso había desatado, el Monseñor Alberto Luna Tobar, personaje del ala más progresista de la Iglesia católica se había pronunciado a favor de los derechos de las minorías sexuales, término utilizado en la época para referirse a las personas LGBTIQ+. La redada del Bar Abanico’s fue tomada como bandera de lucha para concretar un proceso que se venía gestando desde la década de los 80: demandar la inconstitucionalidad de la penalización de la homosexualidad y denunciar los abusos policiales.

    Brigitte era el sobrenombre de Patricio Coellar, conocido entre sus amigxs como ‘Pachi’. Su historia y su vida se convirtieron en un símbolo por la defensa de los derechos de las diversidades sexuales. Si quieres conocer más sobre ‘Pachi’, compartimos esta nota escrita por nuestra compañera Jeanneth Cervantes para La Periódica, a propósito del fallecimiento de lx activista, en agosto de 2020.

    Los disturbios de Stonewall en Nueva York y la redada del Abanico´s Bar en Cuenca son hitos en la historia del movimiento LGBTIQ+ a nivel mundial y local, protagonizados por mujeres lesbianas, mujeres trans, hombres trans, hombres gais y personas no binarias. Pero no son los únicos episodios que han dado paso al mejoramiento de las condiciones de vida de la diversidad sexo genérica.

    Imágenes del largometraje documental La loca que derramó el vaso, de Bethania Velarde y Juan Manuel Ruales.

    Montaje hecho para La Periódica a cargo de Juan Ruales.

  • 2. Breve listado de hitos LGBTIQ+

    Breve punteo de los hitos en el avance de derechos para personas LGBTIQ+ en Ecuador durante el siglo XX y XXI:

    1927

    • La homosexualidad masculina, aparece por primera vez en la narrativa ecuatoriana, en la obra Un hombre muerto a puntapiés, cuento de Pablo Palacio.

    1963

    • El 17 de diciembre fue asesinado Wilfrido Villamar, un empleado del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien había mantenido relaciones homosexuales en la casa de la calle Santa María, en Quito. Villamar recibió dos disparos de parte de otro diplomático y poeta. La revista «La calle» centró su atención en el escándalo y publicó varios artículos en los que se hablaba de «limpiar la podredumbre homosexual». Los arrestados declararon que tenían reuniones homoeróticas y fueron obligados a delatar a otros homosexuales. Al parecer se hizo una lista con 400 nombres de varones que circuló en los principales medios de la época. El caso fue recogido y analizado por Margarita Camacho en la tesis «La Representación Pública de la Homosexualidad y el Desprestigio Político en el Ecuador».

    1970

    • Durante el gobierno de José María Velasco Ibarra, la dictadura civil, y la dictadura militar de Guillermo Rodríguez Lara, el parque El Ejido en la ciudad de Quito se convierte en un lugar de encuentro clandestino para la comunidad homosexual.

    1973

    • Un grupo de hombres gais que han sido influenciados por grandes procesos de insurrección política como las protestas de “Mayo del 68” en París, los disturbios de StoneWall en Nueva York y la “primavera de Praga” en Checoslovaquia deciden crear un espacio de reunión clandestina en el garaje de una casa ubicada en la calle Bolivia, en el sector de la Universidad Central del Ecuador en la ciudad de Quito. Se les denominó “Las Damas Bolivia”. 

    1980

    • De regreso a la democracia, con el gobierno de Jaime Roldós Aguilera, la gente buscaba salir a divertirse. Víctor Pinto, una de las “Dama Bolivia”, inspirado en el «Gentry Club» de Cali en Colombia, crea la primera discoteca gay de Quito, en la que se hacían bailes acrobáticos al estilo John Travolta. Victor consigue un garage en la ‘calle anónima’ -ahora Baquedano y 6 de Diciembre- en el sector de La Mariscal en Quito. Con el tiempo se convirtió en la discoteca ‘Footlose’ pero la comunidad homosexual lo denominó «El Hueco» como el primer lugar en el que muchas personas pudieron ser lo que eran, sin temor a los prejuicios. Se recuerda el mítico bombillo rojo y la ventanita desde la que miraban y decidían quién entraba al lugar.

    1984

    • El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en primera instancia, afectó a hombres homosexuales en Occidente y posterior, es identificado como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud – OMS. Según datos estadísticos del Hospital de Infectología José Daniel Rodríguez Maridueña, el primer caso de este virus en Ecuador se detectó en agosto. Sobre la base de esta enfermedad, surge un nuevo estigma hacia la homosexualidad.

    1988

    • El VIH y la represión policial fueron las principales razones que impulsaron la creación de SOGA – Sociedad Gay primera organización que se constituyó en el país con la idea de defender los derechos humanos de las personas de la diversidad sexual. Durante el gobierno de Febres Cordero se crearon al interior de la Policía Nacional varias unidades especializadas en combatir a la ‘subversión’, una de ellas fue ‘los escuadrones volantes’, conocidos popularmente como «escuadrones violantes». En una entrevista para «El postantillano», Orlando Montoya, líder de SOGA, comenta que su rol como activista gay comenzó cuando descubrió el artículo 516 del Código Penal ecuatoriano de la época. “Lo vi en una revista gay francesa. Contaba la historia de un francés que vino al país y lo metieron preso”.

    1994

    • A propósito de la vista de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la desaparición de los hermanos Restrepo, la Fundación Ecuatoriana de Acción, Estudios y Participación Social (Fedaeps), en Quito, y la Fundación Amigos por la Vida (Famivida), en Guayaquil, en articulación con otras organizaciones, presentan una petición ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado derogue la penalización de la homosexualidad.

    1995

    • Gracias a la incidencia de las organizaciones de mujeres feministas, se aprueba la Ley Contra la Violencia a la Mujer y a la Familia Ley N° 103, con el objetivo de proteger la integridad física, psíquica y la libertad sexual de la mujer y los miembros de su familia, mediante la prevención y sanción de la violencia intrafamiliar y los demás atentados contra sus derechos.

    1997

    • Tres sucesos permiten entender el contexto social y político del país en los últimos años: la desaparición de los hermanos Restrepo (1988), el levantamiento indígena (1990) y el derrocamiento del presidente Abdalá Bucarám (1997). A partir de vulneraciones a los derechos humanos de personas trans en la ciudad de Cuenca en junio, organizaciones gais y lésbicas, el movimiento de mujeres, las bases comunitarias de la Iglesia Católica y organizaciones defensoras de derechos humanos interpusieron en julio una demanda de inconstitucionalidad ante la penalización de la homosexualidad  y los abusos policiales en Ecuador. 
    • En agosto, mujeres trans, hombres gais, mujeres lesbianas y defensorxs de derechos humanos recogieron firmas para apoyar la demanda de inconstitucionalidad. El 25 de noviembre, el Tribunal Constitucional emite la sentencia de despenalización de la homosexualidad*, al eliminar el primer inciso del artículo 516 del Código Penal (vigente desde 1938 y con reformas hasta 2012), que castigaba la homosexualidad masculina consentida entre dos adultos con penas de privación de libertad de cuatro a ocho años.

    *Para conocer a lxs personas que protagonizaron este proceso, te compartimos un conjunto de stories en Instagram, que publicamos a propósito de los 21 años de conmemoración de la despenalización y nuestro especial de relatos sobre personas que sobrevivieron a la penalización y las nuevas generaciones LGBTIQ+ en Ecuador.

    1998

    • El 24 de junio, por iniciativa del Ministerio de de Relaciones Exteriores, el gabinete gubernamental del presidente interino, Fabián Alarcón, adoptó el Plan Nacional de Derechos Humanos del Ecuador, primer plan de acción que de manera explícita dedica dos artículos a los derechos de las “minorías sexuales”, en lo referente a la no discriminación y la prohibición a los agentes del orden y la seguridad del Estado de perseguir y hostigar a personas LGBTIQ+.
    • En el gobierno interino de Fabián Alarcón se realiza una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución. Es gracias a la incidencia de activistas gais, abogadxs y mujeres feministas, que abordaban a los constituyentes antes y durante las sesiones en Sangolquí, que se logra incluir en lo referente a la igualdad ante la ley, el principio de no discriminación por orientación sexual (artículo 23, numeral 3).

    1999

    • Se realizan los primeros actos públicos para conmemorar el Orgullo Gay en Quito y Guayaquil.
    • Se crea la Fundación Equidad, centrada en la salud sexual de hombres gais y bisexuales en Quito.
    • Se desarrolla el Plan Operativo de Diversidad Sexual, producto del Plan Nacional de Derechos Humanos del Ecuador, incluyendo una subcomisión bipartita entre el Estado y la sociedad civil, que lidera el trabajo.

    2000

    • Luis Parraguez presenta al Congreso Nacional el proyecto de Código de la Familia, en el que propone ‘el matrimonio entre dos personas del mismo sexo’, sin señalar de forma explícita el sexo de lxs solicitantes. Su propuesta fue censurada por el Congreso.

    2001

    2003

    • Se crea Fundación Mujer y Mujer, centrada en la defensa de los derechos de mujeres lesbianas y bisexuales, en Guayaquil.

    2004

    • Catorce organizaciones agrupadas en torno a la plataforma ‘Acción contra la Discriminación’ y, por otro lado, Fedaeps, presentan ante el Congreso Nacional proyectos de ley para erradicar la discriminación y reformar al Código Penal para tipificar los crímenes odio, ambas propuestas no pasan a segundo y definitivo debate.

    2005

    • En Quito, se realiza el primer Encuentro Nacional Transgénero, escenario donde se plantea un revisión política a casi ocho años del proceso de despenalización. Se identifica el papel prioritario de las mujeres lesbianas, hetero y bisexuales, así como transfemeninas a la hora de recoger y consignar las firmas con las que se dio soporte a la demanda de inconstitucionalidad de la penalización de la homosexualidad. También se reflexionó sobre cómo la derogatoria del inciso 1 del artículo 516 se convertía en una reivindicación de la soberanía del cuerpo y los afectos de los hombres gais (para la ley, el delito de homosexualismo no podía ser cometido entre mujeres lesbianas, ya que “no podían consumar el acto carnal”) y los privilegios masculinos a los que no querían renunciar frente a la realidad de travestis, personas trans, intersexuales y lesbianas. Finalmente, se reflexionó sobre el carácter estigmatizante y revictimizante de la argumentación jurídica que usó el Tribunal Constitucional para despenalizar la homosexualidad, con base en los siguientes puntos:
      1. El homosexualismo es considerado una enfermedad;
      2. En tanto enfermedad, no podía existir responsabilidad delictiva; y,
      3. La despenalización de esta enfermedad evitaría que se propague dentro de las cárceles.

    2007

    • En Quito, se promulga la ordenanza municipal 554 de Inclusión de la Diversidad Sexual GLBTI, para garantizar el respeto a esta población y la implementación de programas para contrarrestar la discriminación por orientación sexual.
    • Gabriela Salazar, trabajadora sexual del sector de La Y, en Quito, es víctima de una serie de serie de vulneraciones cuando se le niega su derecho a la cedulación por no obedecer las órdenes arbitrarias de lxs funcionarixs del Registro Civil. La institución quiso obligar a Gabriela a desmaquillarse, recogerse el cabello, retirarse sus aretes y masculinizarse como condición para obtener su cédula de ciudadanía. Proyecto Transgénero acompañó el caso y obligó al Registro Civil a reconocer que había negado la prestación de un servicio público. Mediante la intervención de la Defensoría del Pueblo, se exigió a la institución a que se pronuncie ante la negativa de cedulación. Es así como, el 19 de noviembre, se incluye la resolución que obliga al respeto de la personalidad y orientación sexual de la personas ceduladas en el Instructivo para la Estandarización de procedimientos del Sistema Nacional del Registro Civil, Identificación y Cedulación. El proceso se considera un caso paradigmático de aplicación del alternativismo jurídico en el país y se conoce como «Ciudadana Luis Enrique Salazar contra el Registro Civil del Ecuador’.

    2008

    • Gracias a la incidencia de ‘una presencia incómoda’ en la Asamblea Nacional Constituyente de Montecristi, representada por la alianza entre organizaciones feministas y transfeministas como el Proyecto Transgénero, Confetrans, la Coalición por la Despenalización del Aborto, Mujeres de Frente, Casa Feminista de Rosa y Causana, se incluyen los principios de igualdad y no discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género en el artículo 11 numeral 2 de la Constitución vigente, así como la libertad estética, el derecho a la identidad y el reconocimiento de la diversidad familiar y cultural.

    2009

    • Se reforma el Código Orgánico Penal y, el 24 de marzo, se tipifican las agresiones a personas LGBTIQ+ como delitos de odio, así como las incitaciones a la violencia y la denegación de un servicio o prestación en el ámbito público y privado.
    • El 4 de octubre, en Atuntaqui, provincia de Imbabura, colectivos trans y transfeministas de Azuay, El Oro, Imbabura, Los Ríos, Manabí, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas redactan el Manifiesto Ecuatoriano del Octubre Trans a propósito de la campaña internacional Stop Trans Pathologization (STP), que nació en 2006 en Barcelona y París para retirar la transexualidad de los catálogos de enfermedades psiquiátricas. El Manifiesto se sostiene sobre tres demandas:
      1. Eliminación de la categoría sexo de los documentos de identificación;
      2. Erradicación de los tratamientos de asignación binaria a personas intersexuales;
      3. Libre acceso a tratamientos hormonales y cirugías de personas trans sin tutela psiquiátrica.

    2010

    • En relación a los centros de tortura que estafan a familiares de personas LGBTIQ+, ofreciendo terapias de “reconversión” a través de violaciones a sus derechos humanos. El Ministerio de Salud Pública del Ecuador, mediante el Acuerdo 543 del 8 de octubre, publicó que cualquier centro que atropelle los derechos humanos y atente contra la identidad sexual de lxs pacientes será clausurado definitivamente.

    2011

    • La Comisión de transición hacia el Consejo de las Mujeres y al Igualdad de Género (ex Conamu) crea el proyecto de Ley de Igualdad entre Mujeres, Hombres y Personas de Diversa Condición Sexo Genérica y produce una publicación titulada Comentarios a la ley, con la intención de invitar al debate público e informado de esta propuesta legislativa.
    • En la provincia de Guayas se crea la ordenanza para la eliminación de la discriminación de toda índole y la promoción del derecho a la igualdad de las personas LGBTIQ+.

    2012

    • Se nombra como Ministra de Salud a una mujer abiertamente lesbiana, Carina Vance Mafla, quien impulsó el cierre de 31 de estos centros de tortura; sin embargo, la política pública no tuvo continuación. Según organizaciones LGBTI se estima que siguen en funcionamiento clandestino más de 200 de estos centros de tortura a nivel nacional.
    • Inicia el cabildeo de organizaciones sociales LGBTIQ+ para impulsar reformas en materia de identidad de género a la Ley de Registro Civil (vigente desde 1976).
    • La Defensoría del Pueblo presenta una acción de protección a favor de Satya, para que el Estado reconozca su identidad, ya que ella es parte de una familia diversa conformada por dos madres.
    • El 10 de marzo, se realiza por primera vez la ‘Marcha de las Putas’, con la finalidad de protestar contra la violencia de tipo psicológico, físico y emocional que afecta en la sociedad a las mujeres. Esta iniciativa de movilización surgió a mediados de enero del 2012 cuando la Coordinadora Juvenil por la Equidad de Género (CPJ) organizó el Encuentro de Mujeres Jóvenes por la Despenalización del Aborto. En ese contexto, Ana Almeida y Elizabeth Vásquez, integrantes del Proyecto Transgénero, propusieron concretar esfuerzos y realizar la marcha en Ecuador. En total, 10 organizaciones impulsaron la movilización, entre ellas, la Casa Trans, el Proyecto Transgénero, la Coordinadora Política de Mujeres, Salud Mujeres y Mujeres Populares y Diversas.

    2013

    • Se realiza el primer estudio de caso de condiciones de vida, inclusión social  y cumplimiento de derechos humanos de la población LGBTIQ+ en Ecuador, a cargo del Instituto de Estadísticas y Censos (INEC) y la Comisión de Transición para la Definición de la Institucionalidad Pública que Garantice la Igualdad entre Hombres y Mujeres, en conjunto con organizaciones sociales como Silueta X, Crisalys y Fundación Mujer a Mujer, entre otras. Se recogió 2 800 testimonios en todo el país, indicando que el 70,9 % de las personas GLBTIQ+ han sido discriminadas, rechazadas y han vivido violencia por parte de sus familias.
    • Se crea la Estrategia Nacional Interseccional de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo de Adolescentes (Enipla), proyecto que plantea educación sexual, reproductiva e incluye orientaciones sexuales e identidades diversas.
    • En el mismo año, mediante Resolución del Concejo Metropolitano de Quito señala: “Designar el premio ‘Para la Comunidad GLBTI’ con el nombre de “Patricio Bravomalo”, en homenaje al destacado activista y académico gay que investigó sobre la construcción de las masculinidades entre hombre bisexuales y gais.
    • Tras diferencias al interior del movimiento feminista, la segunda edición de la Marcha de las Putas es organizada por Proyecto Transgénero y la Casa Trans, incorporando una perspectiva transfeminista y de acercamiento a las trabajadoras sexuales.

    2014

    • En el Código Orgánico Integral Penal (COIP) se logró la tipificación de la discriminación como delito y que los actos de odio (artículo 177) puedan tener una sanción “con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
    • Proyecto TRVNSGÉN3RO y la Confederación Ecuatoriana de Comunidades Trans e Intersex (Confetrans), junto a otras organizaciones, presentan un proyecto de ley sobre la identidad de género y homoparentalidad con la intención de cambiar la categoría pública de ‘sexo’ por ‘género’ y lograr el reconocimiento de las familias conformadas por personas del mismo sexo y de las uniones de hecho.
    • Se aprueba la unión de hecho entre parejas del mismo sexo y se permite su registro en el documento de identidad.
    • Más de 26 organizaciones LGBTIQ+ crean la primera Agenda Pro Derechos de las Diversidades Sexo Genéricas del Ecuador, enfocándose en los ámbitos educativo, laboral, salud y civil.

    2015

    • El 10 de diciembre, se aprueba la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que a través de su artículo 78 posibilita el cambio de nombres, y del artículo 94, establece que “voluntariamente, al cumplir la mayoría de edad y por una sola vez, la persona, por autodeterminación, podrá sustituir el campo sexo por el de género que puede ser masculino o femenino”.

    2016

    • En Cuenca se crea la ordenanza para la inclusión, reconocimiento y respeto de la diversidad sexual y sexo genérica; de igual manera, en la provincia del Azuay se expide la ordenanza para la garantía de los derechos humanos, libertades y reconocimiento de la diversidad sexual e identidad de género.
    • En Quito, la plataforma feminista #VivasNosQueremos, impulsada por familiares de mujeres víctimas de feminicidio, convoca a una jornada de movilización nacional contra la violencia feminicida a propósito del 25 de noviembre, Día Internacional de Lucha contra la Violencia Machista. Durante dicho evento, se organiza el bloque de la diversidad sexo genérica, a cargo de activistas lesbianas, gais y trans.

    2017

    • En mayo, la Corte Constitucional dicta sentencia para que, en la inscripción de nacimiento, no solo en la cédula de identidad, se ubique el cambio de sexo de femenino a masculino del ciudadano manabita Bruno Paolo.

    2018

    • La Corte Constitucional sentencia la inscripción de Satya como ciudadana ecuatoriana y con el apellido de sus dos madres, reconociendo su derecho a la identidad y nacionalidad, a la igualdad y no discriminación; a la garantía de las familias en sus diversos tipos; así como también al principio del interés superior de las niñas, niños y adolescentes. Como medida de reparación, la Corte ordenó que se capacite a escala nacional a los servidores del Registro Civil sobre derechos humanos y que la Asamblea, en el plazo de un año, regule los procedimientos de reproducción asistida.
    • En noviembre, Amada pasó a la historia como la primera niña trans que consiguió que su nombre vaya acorde con su identidad de género en el Registro Civil de Quito. Amada es una niña de trans de 10 años que junto a sus familia han creado la Fundación Amor y fortaleza para exigir los derechos de las infancias y adolescencias trans en Ecuador. Su camino de lucha empezó cuando Amada, tras iniciar su proceso de transición, fue discriminada por el sistema educativo privado en la ciudad de Quito,

    2019

    • El 17 de mayo, el colectivo Nueva Coccinelle – Frente de Transfemeninas y Gais del Ecuador, patrocinado por la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) presenta una denuncia ante la Fiscalía General contra el Estado ecuatoriano por graves violaciones de derechos humanos, con la intención de abrir una investigación judicial sobre las detenciones ilegales y extrajudiciales, la aplicación de métodos de tortura, desapariciones forzadas y asesinatos a personas LGBTIQ+ que constan en los testimonios de quienes sobrevivieron a la situación de represión y odio, en el periodo comprendido entre 1984 y 2008. La denuncia se encuentra en conocimiento de la Comisión de la Verdad.
    • El 12 de junio, la Corte Constitucional emite la sentencia que dio paso al matrimonio entre personas del mismo sexo.

    2020

    • La madrugada del 28 de junio, fallece María Jacinta Almeida, señorita trans, sobreviviente de la penalización de la homosexualidad, vicepresidenta de Nueva Coccinelle, ella es una de las demandantes al Estado por graves violanciones a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad (mayo, 2019). Te invitamos a leer el perfil que escribimos sobre ella en La Periódica.
    • El 12 de agosto, fallece Pachi Patricio Coellar, sobreviviente de la penalización de la homosexualidad, ícono del activismo LGBTIQ+ en Ecuador por haber sido víctima de vulneraciones a sus derechos humanos el 14 de junio de 1997, en el Abanico’s Bar de Cuenca, suceso que motivó la incidencia para el proceso de despenalización de la homosexualidad. Lee la nota que escribió nuestra compañera Jeaneth Cervantes en La Periódica.

    Nota: Esta es una línea del tiempo en construcción, si tienes más datos o información que puede alimentar este recorrido histórico. ¡Coméntanos!

    ACTIVIDAD 1:

    La memoria es un trabajo colectivo. Te proponemos como primera actividad contestar la siguiente pregunta: ¿Qué hitos locales y provinciales en favor de los derechos LGBTIQ+ te gustaría incorporar a esta línea del tiempo? 

    Envía tu respuesta al correo daria@laperiodica.net con el asunto MODULO 1 ACTIVIDAD 1.

    Nota: Recibirás la retroalimentación de las tutoras, no olvides que el cumplimiento de las actividades será considerado al finalizar cada módulo.

     

  • 3. Estadísticas sobre las condiciones de vida de las personas LGBTI en Ecuador

    Tras revisar este breve punteo sobre el avance en derechos de las personas LGBTIQ+ es necesario regresar la mirada al presente. Lastimosamente, la realidad de la diversidad sexo genérica en Ecuador no cuenta con estudios actualizados que permitan entender cómo son las condiciones de vida actuales. Esta es una deuda histórica estatal que constantemente es denunciada por las organizaciones y activistas en el país.

    En el año 2013 se publican los resultados del primer estudio de caso[1] de condiciones de vida, inclusión social y cumplimiento de derechos humanos de la población LGBTIQ+ en Ecuador.

    Entre los principales hallazgos se evidencia que…

    En el ámbito familiar:

    • 7 de cada 10 personas LGBTIQ+ ha vivido alguna experiencia de control, imposición, rechazo y violencia dentro de su familia.

    Esta cifra hace referencia a vulneraciones como:

    • La prohibición de socializar con otras personas LGBTIQ+.
    • La exigencia de usar ropa que se alinea con el sexo asignado al nacer, limitando la capacidad de expresión de la personalidad a través del vestuario.
    • La presión para contraer matrimonio (heteronormado) y tener hijxs.
    • La negación del sustento económico y afectivo en las familias.
    • La exigencia de asistir a iglesias o cultos religiosos que no promueven el respeto de la diversidad sexo genérica.
    • El encierro en centros de tortura que ofrecen falsos procedimientos para ‘cambiar la orientación sexual e identidad de género’.

    ¿Qué exigen las personas LGBTIQ+?

    • Respetar el derecho a la autoidentificación y autodeterminación en relación a la orientación sexual y expresión de género.
    • Decidir qué usar y cómo
    • Respetar la elección de la pareja y la decisión de tener hijxs o no.
    • Reconocer a las familias diversas.
    • Garantizar la libertad de culto o creencia.

    En el ámbito educativo:

    • 5 de cada 10 personas LGBTIQ+ no han podido acceder a la universidad (educación de 3er nivel); 4 de cada 10 han vivido discriminación en el ámbito educativo.

    Esta cifra hace referencia a vulneraciones como:

    • El hostigamiento académico.
    • La expulsión y exclusión de espacios educativos.
    • La negación de la orientación sexual e identidad de género para evitar ser víctimas de actos discriminatorios.
    • El bullying por parte de compañerxs (incluye insultos, golpes, amenazas).

    ¿Qué exigen las personas LGBTIQ+?

    • Reconocer la libertad de expresión según la identidad de género.
    • Promover e implementar espacios educativos no discriminatorios y seguros.
    • Denunciar y rechazar los actos de discriminación y violencia.

    En el ámbito laboral:

    • 6 de cada 10 personas LGBTI no tienen ningún tipo de seguridad social; 4 de cada 10 han vivido discriminación en el entorno laboral y 7 de cada 10 reciben un ingreso mensual menor a USD 292 (Salario Básico, 2012).

    Esta cifra hace referencia a vulneraciones como:

    • El hostigamiento y despido laboral.
    • La desvalorización de la persona y el desempeño laboral.
    • La negación de acceso al empleo.
    • La obligación de asumir tareas por su sexo e identidad de género.
    • La exclusión de espacios de socialización.

    ¿Qué exigen las personas LGBTIQ+?

    • Promover el respeto en los entornos
    • Denunciar y prohibir actos discriminatorios y de violencia.
    • Valorar el trabajo y desempeño sin distinción.
    • Implementar acciones afirmativas para garantizar el acceso al empleo.

    En el ámbito de la salud:

    • 3 de cada 10 personas LGBTI han vivido discriminación en el sistema de salud.

    Esta cifra hace referencia a vulneraciones como:

    • La falta de atención especializada y malos tratos.
    • Las intervenciones corporales asumidas como vanidad.
    • La patologización de la homosexualidad y transexualidad como enfermedad y desviación.
    • La estigmatización de las personas que viven con VIH, considerando a la problemática como exclusiva de la población LGBTIQ+.

    ¿Qué exigen las personas LGBTIQ+?

    • Recibir atención integral.
    • Respeto a su orientación sexual e identidad de género.
    • Que la sociedad y Estado entiendan a la homosexualidad como parte de la diversidad humana.
    • Reconocer que el VIH es una problemática general de la sociedad.

    En los espacios públicos y la participación social:

    • 6 de cada 10 personas LGBTIQ+ han experimentado violencia en los espacios públicos.

    Esta cifra hace referencia a vulneraciones como:

    • El juzgamiento de las expresiones afectivas entre parejas homosexuales, personas bisexuales y personas trans.
    • La expulsión de lugares públicos por su identidad de género y orientación
    • La violencia física y los crímenes de odio (lesbo y transfeminicidio).
    • La limitación de la participación ciudadana.

    ¿Qué exigen las personas LGBTIQ+?

    • Respetar las expresiones de afecto.
    • Promover espacios inclusivos y libres de discriminación.
    • Acceso integral a la justicia
    • Instar a la participación activa de las personas LGBTIQ+.

    Esta breve revisión estadística y contextual de las condiciones de vida y del cumplimiento de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en Ecuador permite entender cuáles son las principales reivindicaciones por las que luchan las diversidades sexo genéricas en la actualidad.


    [1] El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos y la Comisión de Transición para la definición de la Institucionalidad pública que garantice la Igualdad entre hombres y Mujeres (CDT), desde 2014, conocido como el Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG) desarrollaron este estudio de caso, correspondiente a un muestreo no probabilístico, a través del método de bola de nieve con el cual se entrevistó a 2 805 personas de 18 años y más, en la zona urbana de ciudades como Quito, Guayaquil, Portoviejo, Machala, Babahoyo, Ibarra, Santa Elena, Salinas, Libertad y Manta.

  • 4. Identificando al heterocispatriarcado

    Tras una breve revisión sobre las condiciones de vida de las personas LGBTIQ+ en Ecuador se torna indispensable recoger los aportes teóricos y académicos que han intentado explicar cómo se constituye la discriminación y violencia a las que se ven expuestas las diversidades sexo genéricas. En este apartado revisaremos propuestas teóricas feministas sobre los conceptos de heterosexualidad obligatoria, género, patriarcado e interseccionalidad.

    RECURSOS TEÓRICOS

    ¿En dónde se sostiene su odio las estructuras de dominación que “nos norman” la vida?

    Como disidentes sexo/genéricas, sabemos que la culpa, el miedo, la violencia y la discriminación, entre otros, han sido históricamente formas de control y opresión sobre nuestra existencia. En los espacios en donde transcurre la vida como la familia, las instituciones educativas, la calle, el trabajo y los lugares íntimos y públicos, hemos vivido muestras de odio por vivir nuestra orientación sexual e identidad de género de forma diversa. Por estas razones nos han negado leyes, derechos y espacios, entre ellos los derechos a nuestra identidad u orientación sexual, educación, salud y trabajo. Sin embargo, estamos construyendo un camino de lucha que nos garantice una vida digna.

    Para luchar y defender nuestro derecho a una vida digna es importante comprender cómo se organiza la discriminación y la violencia, para esto reflexionaremos sobre el concepto de HeteroCisPatriarcado.


    HeteroCisPatriarcado es un concepto que articula tres formas de opresión:

    La heterosexualidad obligatoria es la norma que reconoce como único camino ‘natural’ para la expresión de nuestros afectos al intercambio entre hombres y mujeres, donde ellos son masculinos y ellas, femeninas. Es decir, la famosa frase de la candidata a un concurso de belleza: ‘hombre con hombre, mujer con mujer, en el mismo sentido y al contrario’ no sería aceptable, pues, resultado de las relaciones homosexuales, no hay procreación, no se conciben hijxs ni se forman familias heterosexuales.

    Por otra parte, la concepción binaria del mundo ha ubicado a los cuerpos cisgénero, es decir, aquellos que no son trans, en ventaja por sobre otras identidades. Esto se evidencia cuando se obliga a las personas trans a someterse a diagnósticos psiquiátricos para que afirmen que viven una ‘disforia o incongruencia de género’, eso que has escuchado que ‘las personas trans viven atrapadas en el cuerpo equivocado’ y que para ser felices ‘necesitan ser normalizadas’ como hombres o mujeres. La norma cisgénero rechaza la existencia de las personas trans y solo mira con buenos ojos si estas se someten a procesos de hormonización, pero con el objetivo de borrar su huella trans. En el caso de las personas no binarias, se ven afectadas porque su autoidentificación no es reconocida y, constantemente, son orilladas a ubicarse como hombres o mujeres sin la posibilidad a vivir la ambigüedad o expresiones de género que jueguen con la masculinidad y la feminidad al mismo tiempo.

    Finalmente, el patriarcado es entendido como un sistema de dominación masculina, machista y sexista que organiza la vida en todos sus ámbitos. Es a partir de la reflexión feminista de la década de los 70, que se evidencia cómo las mujeres y las identidades femeninas vivirán sobre sus cuerpos las manifestaciones de la violencia, la desigualdad y la sobrecarga del trabajo de cuidados y el mantenimiento de la vida a raíz de la tutela de sus decisiones y proyectos de vida desde la visión de un ‘pater familias’, es decir, la opresión patriarcal es ejercida por una figura de autoridad que consistirá en la fraternidad de hombres blancos, con dinero, acceso a educación, heterosexuales y cisgénero, quienes son los principales beneficiarios de este proceso de dominación.


    Y a propósito del heterocispatriarcado, te compartimos una rolita perfecta para que sigas con las reflexiones teóricas:

     

    Sobre la heterosexualidad como norma, una lectura del sociólogo francés Michel Foucault menciona que es:

    “Un régimen social, político y económico que impone las prácticas sexuales heterosexuales a través de diversos mecanismos médicos, artísticos, educativos, religiosos, jurídicos, etc., y mediante diversas instituciones que presentan la heterosexualidad como necesaria para el funcionamiento de la sociedad y como el único modelo válido de relación sexo-afectiva y de parentesco (Celorio 2017, 19).”

    La heterosexualidad es, en este sentido, un régimen considerado como la única posibilidad de vivir la sexualidad y los afectos, que está validada en las distintas dimensiones de la vida y se sostiene por instituciones que estructuran la sociedad. Para la teórica feminista Adrianne Rich, la heterosexualidad se caracteriza por ser en sí misma una institución, pero, además, obligatoria y determinante en las relaciones de poder sobre las mujeres.

    “La heterosexualidad obligatoria [se entiende] como una institución política que disminuye el poder de las mujeres”, […] “Las instituciones con las que tradicionalmente se ha controlado a las mujeres -la maternidad patriarcal, la explotación económica, la familia nuclear y la heterosexualidad obligatoria- están siendo fortalecidas con legislaciones, declaraciones religiosas, imágenes mediáticas y esfuerzos de censura” (Rich 1980, 160)

    Para reconocer en la heterosexualidad un régimen y una institución obligatoria, además de un único modelo de relacionamiento, es necesario profundizar en los mecanismos que permiten su reproducción, según Celorio (2017):

    1. a) Un sistema jurídico o Estado de derecho que excluye de las leyes y de la protección de estas a toda identidad no heterosexual;
    2. b) Un sistema médico o sanitario que asume la heterosexualidad del o la paciente al momento de brindar servicios de salud, omitiendo necesidades particulares;
    3. c) Gobiernos que conservan fuera de sus políticas públicas a identidades y que las mantienen a las personas LGBTIQ+ invisibilizadas, tanto en sus censos y estadísticas como en sus programas;
    4. d) Sistemas de medios de comunicación de masas, globales y nacionales, que la mayor parte del tiempo y en diferentes formatos y soportes tecnológicos, emiten discursos y narrativas heterosexuales;
    5. e) Principios doctrinarios de las iglesias que nada tienen que ver con la expresión laica de la vida cotidiana; y,
    6. f) La reproducción de la familia heterosexual.

    Por otro lado, la concepción binaria del mundo que designa a las personas qué nacen con pene como varones y a las que nacen con vulva como mujeres, sin lugar a otras posibilidades de existir hacen referencia a como se constituye la cisgeneridad. La identidad cisgenérica ha sido, de igual manera, establecida como norma y naturalizada. Para profundizar en esto, es necesario comprender al género, que para la filósofa queer Judith Butler, es una construcción.

    El género no es un sustantivo, ni tampoco es un conjunto de atributos vagos, porque hemos visto que el efecto sustantivo del género se produce performativamente y es impuesto por las prácticas reguladoras de la coherencia de género […] es decir, que conforma la identidad que se supone que es. En este sentido, el género siempre es un hacer” (Butler, 2007, 84).

    “El género, comprendido como una acción performática, tiene que ver con la ejecución de identidades supuestas, en donde la univocidad del sexo, la coherencia interna del género y el marco binario para sexo y género son ficciones reguladoras que refuerzan y naturalizan los regímenes de poder convergentes de la opresión masculina y heterosexista” (Butler, 2007, 99).

    Un ejemplo de la construcción moderna del género lo ubicamos en las comunidades originarias del continente americano. Previo al proceso de colonización europea sobre los territorios de Abya Yala, miles de personas vivían su expresión e identidad de género y su orientación sexual de manera fluida. Decenas de cronistas escriben a propósito de las personas “de doble espíritu” en América del Norte, aquellas que vivían a partir de la expresión de sus espíritu masculino y femenino al mismo tiempo. En el caso de Ecuador, se escribió sobre los “enchaquirados” que habitaban en la zona costera, jóvenes femeninos que llenaban sus cuerpos de chaquiras, abalorios y adornos suntuosos, y que, según los términos de la Inquisición, eran practicantes del pecado nefando y la sodomía. Por experimentar con la femineidad, fueron sometidos al exterminio y al borramiento de sus identidades de la memoria de los estados nación.

    Por otro lado, una de las opresiones estructurales en las que se asientan la heterosexualidad y el cuerpo cisgénero como norma es el patriarcado. Un sistema de organización político y social que:

    “Institucionaliza la superioridad sexista de los varones sobre las mujeres, constituyendo así aquella estructura que opera como mecanismo de dominación ejercido sobre ellas, basándose en una fundamentación biologicista. Esta ideología, por un lado, se construye tomando las diferencias biológicas entre hombres y mujeres como inherentes y naturales. Y, por el otro, mantiene y agudiza estas diferencias postulando una estructura dicotómica de la realidad y del pensamiento”. (Coppolecchia y Vacca, 2012)

    “El patriarcado se ha sostenido en base a la subordinación -entre otrxs- de las mujeres, y las personas disidentes sexo genéricas. El patriarcado, además, se articula con otras formas de opresión estructural que se expresan también sobre los cuerpos de las mujeres que evidencian los efectos de los sistemas de opresión como el patriarcado, el colonialismo, el capitalismo, el racismo y el clasismo, lo cual implica un ataque a toda la comunidad” (Adriana Guzmán, Feminismo Comunitario AntiPatriarcal).

    El patriarcado se manifiesta cuando las decisiones sexuales y reproductivas de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar son sometidas a los designios e intereses masculinos. Como respuesta a esta práctica de dominación, las reivindicaciones feministas interpelan a la igualdad, la autonomía corporal y al cese de a la violencia. Esta breve reflexión sobre el concepto de HeteroCisPatriarcado permite entender las raíces sobre las que se asientan las discriminaciones y violencias contra las personas LGBTIQ+.

    Para realizar un trabajo de comunicación desde el feminismo, se torna indispensable analizar otras dimensiones de la vida, donde son evidentes -o no tan evidentes- otras formas de discriminación atravesadas por la clase, etnia y género. Un ejemplo claro de esto, es la discriminación racial y por género que denunciaron las mujeres negras trabajadoras de la multinacional General Motors en 1976. Ellas señalaron que el sistema de antigüedad, justificación usada por la empresa para despedirlas se convertía en un instrumento de discriminación. Antes de 1964 la empresa había contratado a mujeres blancas y se disponía a contratar a hombres negros, sin embargo las mujeres afro no llegarían a las fábricas sino hasta 1970. Por lo tanto, cuando a causa de la recesión la empresa empezó a despedir al personal se justificaron siguiendo el criterio de la antigüedad. Finalmente, las mujeres negras serían las primeras en perder su trabajo. Otro ejemplo de vulneración es el que vivió Emma DeGraffenreid, mujer afroestadounidense, cuando solicitó empleo en General Motors y no fue contratada. Emma consideró que no fue contratada por ser una mujer negra y señaló que todos los afroestadounidenses que fueron contratados para trabajos industriales y de mantenimiento, eran hombres. Y las mujeres que emplearon para el trabajo de secretaria o de la oficina central, eran todas blancas.

    Frente a ambas demandas, el sistema de justicia afirmó que dado que la General Motors había contratado a mujeres (blancas) antes de 1964, no podía haber discriminación por sexo que el criterio de antigüedad pudiera perpetuar; y, dado que, asimismo, había contratado hombres negros, tampoco discriminación racial. Y sentenció qué ‘solo se podía alegar discriminación racial o discriminación por razón de sexo’ porque actuar de forma diferente podría dar paso a una ventaja para las mujeres negras. Y se excluyó́ la posibilidad de alegar la intersección de ambas discriminaciones.

    Es así como, la abogada afroamericana Kimberlé Crenshaw, en 1989, analiza lo ocurrido en la General Motors contras las mujeres negras y, a partir de ello, conceptualiza la interseccionalidad, a fin de explicar, de forma interrelacional, la discriminación y la violencia que vivieron las trabajadoras: por ser afroamericanas y por ser mujeres.

    Dicho  enfoque evidencia que las desigualdades son producidas por las interacciones entre los sistemas de dominación de género, orientación sexual, etnia, religión, origen nacional, (dis)capacidad y situación socioeconómica, que se constituyen uno a otro dinámicamente en el tiempo y en el espacio (La Barbera 2016, 106).

    Frente a la propuesta de articular todas las dimensiones de la opresión se presentan críticas a los conceptos de género e interseccionalidad. Primero lo hizo la historiadora Joan Scott cuando se refirió al concepto de género como “sólo es útil como una pregunta y que, en tanto, no encuentra respuesta, sino en contextos específicos a través de investigaciones concretas” y posteriormente la antropóloga Mara Viveros cuando invitó a formular interrogantes en torno a lointerseccional en función de los objetos de estudio específicos.

    El reto no es encontrar la metáfora más adecuada para expresar las relaciones entre distintas categorías de dominación y orientar las alianzas políticas que se derivan, el reto es preservar el principio de apertura a las diferencias como una condición y no como un límite de la interseccionalidad (Purtschert y Meyer, 2009,p. 146)” (Viveros 2016, 15).

    Este breve recorrido teórico sobre algunos elementos a partir de la reflexión critíca feminista busca identificar las formas de opresión en la dimensión sexo genérica, así como estas se relacionan con otros sistemas de dominación que producen y reproducen condiciones indignas de vida para las mujeres y disidencias sexuales. Se trata de un marco de pensamiento amplio para identificar estas estructuras de opresión, pero que, sin embargo, se expresan desde diversas particularidades en nuestros territorios, cuerpos y experiencias.

    ACTIVIDAD 2: “Denunciando las opresiones, porque si no se nombra no existe”.

    Nos gusta leerte, comparte, en máximo dos páginas, con nosotræs una experiencia, historia personal o memoria situada en tu contexto y en el territorio que habitas sobre cómo se expresan estos sistemas de opresión y cómo has identificado que el HeteroCisPatriacado actúa.

    Reporta para La Periódica: ¿qué historia nos contarías?, ¿quiénes son lxs protagonistas?, ¿cuándo y dónde sucedió?.

    Este es un ejercicio de escritura creativa libre, no mayor a 500 palabras. Te invitamos a explorar en tu trabajo como comunicadorx feminista y te proponemos redactarlo como si fuera una nota para La Periódica.

    Envía tu respuesta al correo daria@laperiodica.net con el asunto MODULO 1 ACTIVIDAD 2.

    Nota: Recibirás la retroalimentación de las tutoras, no olvides que el cumplimiento de las actividades será considerado al finalizar cada módulo.

  • 5. Identificando las herramientas: derechos y elementos legales para la diversidad sexo genérica

    Esta breve revisión por las reflexiones feministas y sobre la construcción de los mecanismos de opresión que experimentan las mujeres y personas LGBTIQ+ permite entender cómo el activismo de las diversidades sexo genéricas ha ido creando un camino de reconocimiento y garantía de sus derechos a través de instrumentos legales internacionales que tienen carácter vinculante, es decir, son de obligatorio cumplimiento por parte de los estados que los ratifican. A continuación te presentamos un breve acercamiento a estas herramientas.    

    DERECHOS Y ELEMENTOS LEGALES PARA LA DIVERSIDAD SEXO GENÉRICA

    ¿Con qué sostenemos nuestras luchas? Algunas herramientas que liberan.

    En el ámbito internacional:

    • LOS PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA

    En el año 2006, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos convocó, en la ciudad indonesia de Yogyakarta, a diversos expertos, académicos y activistas para elaborar un documento que sirva como recomendación a gobiernos, instituciones, organizaciones no gubernamentales y a la sociedad civil. Este documento recoge 29 principios sobre identidad de género y orientación sexual, con argumentaciones basadas en derechos humanos que garanticen la protección de la comunidad LGBTIQ+. Los principios argumentan:

    “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Todos los derechos humanos son universales, complementarios, indivisibles e interdependientes. La orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y la humanidad de toda persona, y no deben ser motivo de discriminación o abuso” (Principios de Yogyakarta, 2006). 

    • La CEDAW: contra la discriminación de las mujeres

    En 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la ciudad de New York, adopta la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer con el estatus de tratado y declaración internacional de derechos para las mujeres, ha sido ratificado por 189 países en el mundo. La CEDAW está considerada como el documento jurídico internacional más importante en la historia de la lucha de los derechos de las mujeres.

    Artículo 1.- La expresión «discriminación contra la mujer» denotará toda distinción,  exclusión o restricción basada en el sexo, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de derechos por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil, o en cualquier otra esfera.

    • Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD)

    En 1994, en la ciudad de El Cairo, 179 gobiernos aprobaron un revolucionario Programa de Acción e hicieron un llamado para que los derechos sexuales y reproductivos ocupen un lugar central en las acciones nacionales y mundiales orientadas a impulsar el desarrollo económico y político.

    El Programa de Acción plantea el acceso universal a servicios integrales de salud reproductiva, incluida la planificación familiar voluntaria, servicios de embarazo y parto seguros, y la prevención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.

    También reconoce que la salud reproductiva y el empoderamiento de las mujeres están entrelazados, y que ambos son necesarios para el progreso de la sociedad.

    Acuerdos.- La población y el desarrollo están indisolublemente unidos, y que el dotar de mayor poder a la mujer y tomar en cuenta las necesidades de la gente en lo relativo a educación y salud, incluyendo la salud reproductiva, son necesarios para el avance individual y el desarrollo balanceado. Avanzar en la equidad de género, eliminar la violencia contra las mujeres y asegurar la habilidad de las mujeres de controlar su propia fertilidad son las piedras angulares de las políticas de población y desarrollo. Las metas concretas se centraron en proveer educación universal y cuidado a la salud reproductiva que incluya la planeación familiar, así como en reducir la mortalidad maternal e infantil.

    • Declaración y Plataforma de Acción de Beijing

    Durante los últimos 46 años el Sistema de las Naciones Unidas ha organizado cuatro conferencias mundiales sobre la mujer. Las conferencias se celebraron en Ciudad de México (1975), Copenhague (1980), Nairobi (1985), Beijing (1995) y una serie de exámenes quinquenales con el objetivo de construir y aplicar la agenda mundial de igualdad de género.

    Es así como, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing establece objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad de género en 12 esferas cruciales. La denominada «La mujer y los medios de difusión» formula la promoción de imágenes no estereotipadas de las mujeres y el aumento de la participación y acceso de las mismas a puestos directivos en los medios de comunicación.

    Objetivo 1.- La Plataforma de Acción es un programa encaminado a crear las condiciones necesarias para la potenciación del papel de la mujer en la sociedad. Tiene por objeto acelerar (…) el adelanto de la mujer y eliminar todos los obstáculos que dificultan la participación activa de la mujer en todas las esferas de la vida pública y privada, mediante una participación plena y en pie de igualdad en el proceso de adopción de decisiones en las esferas económica, social, cultural y política. Esto también supone el establecimiento del principio de que mujeres y hombres deben compartir el poder y las responsabilidades en el hogar, en el lugar de trabajo y, a nivel más amplio, en la comunidad nacional e internacional. La igualdad entre mujeres y hombres es una cuestión de derechos humanos y constituye una condición para el logro de la justicia social, además de ser un requisito previo necesario y fundamental para la igualdad, el desarrollo y la paz. Para obtener el desarrollo sostenible basado en el ser humano, es indispensable que haya una relación transformada, basada en la igualdad entre mujeres y hombres. Se necesita un empeño sostenido y a largo plazo para que mujeres y hombres puedan trabajar de consuno para que ellos mismos, sus hijos y la sociedad estén en condiciones de enfrentar los desafíos del siglo XXI.

    En el marco regional los avances en materia de derechos LGBTIQ+ son recogidos por el sistema interamericano de derechos humanos.

    • SISTEMA INTERAMERICANO DE DDHH

    La Corte Interamericana de Derechos Humanos, uno de los organismos más importantes en la región, emitió en 2017, tras la solicitud del estado de Costa Rica, la opinión consultiva 24/17 sobre Identidad de Género e Igualdad y No Discriminación a Parejas del Mismo Sexo, la cual tiene relación con los derechos humanos de las personas LGBTIQ+. La opinión argumenta sobre el reconocimiento a la identidad de género y sobre el derecho patrimonial de parejas del mismo sexo, y menciona:

     “[L]a orientación sexual y la identidad de género, así como la expresión de género, son categorías protegidas por la Convención. Por ello está proscrita por la Convención cualquier norma, acto o práctica discriminatoria basada en la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de las personas. En consecuencia, ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, sea por parte de autoridades estatales o por particulares, pueden disminuir o restringir, de modo alguno, los derechos de una persona a partir de su orientación sexual, su identidad de género y/o su expresión de género” (Corte IDH, Opinión Consultiva OC 24/17 de 24 de noviembre de 2017).

    • CONVENCIÓN DE BELÉM DO PARÁ

    En 1994, en la ciudad de Belém en Brasil, la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) crea la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, el primer tratado internacional del mundo sobre Derechos Humanos que abordó específicamente la violencia contra las mujeres y consagró el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia tanto en el ámbito privado como en el público.

    Define la violencia contra la mujer como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. En 2004 se creó el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) para establecer un proceso de evaluación y apoyo continuo e independiente.

    Artículo 3.- “Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado”.

    Sin embargo, para la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, menciona que en el Sistema Internacional de Derechos Humanos[i] no todos los tratados se refieren directamente a la orientación sexual e identidad de género, lo cual sigue siendo una deuda histórica para las disidencias sexo genéricas.

    “En la actualidad hay nueve tratados internacionales básicos de derechos humanos, pero ninguno de ellos menciona explícitamente los temas de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales (OSIEGCS) ni los derechos de las personas gais, lesbianas, bisexuales, trans e intersex. […] Tres órganos de tratados se han pronunciado sobre casos relacionados con las personas LGBTI, y se ha dictado un total de 30 sentencias (de las cuales 23 se dictaron durante los últimos 10 años y 16, durante los últimos cinco años). Aún siguen pendientes más reclamaciones individuales” (ILGA 2019).

    Si deseas conocer más elementos legales y avances en derechos de los sistemas internacionales y regionales visita estos links:

    • Conferencias mundiales sobre la mujer.

    https://www.unwomen.org/es/how-we-work/intergovernmental-support/world-conferences-on-women

    • Centro de Información de las Naciones Unidas.

    https://web.archive.org/web/20090609151803/http://www.cinu.org.mx/temas/mujer.htm

    • Tratados Internacionales de Derechos Humanos.

    https://www.euskadi.eus/tratados-internacionales-de-derechos-humanos/web01-s1lehbak/es/

     En el ámbito nacional:

    En Ecuador, hace casi tres décadas, la creación de una agenda de lucha por la vida digna de las disidencias sexo genéricas ha resultado en importantes conquistas para las personas LGBTIQ+, entre ellas, la despenalización de la homosexualidad, la discusión de la maternidad lésbica, el cierre de centros de tortura, el matrimonio igualitario, la incorporación del género en la cédula y la demanda de delitos de lesa humanidad por parte de sobrevivientes de la penalización desde la década de los 80. Estas luchas, vitales  para la memoria del colectivo LGBTIQ+ del país, se han concretado en diversos instrumentos legales y de derechos entre ellos:

     


    [i] Declaración Universal de Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Económicos sociales y culturales, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación racial, Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles e inhumanas, Convención sobre los Derechos el niño, Convención Internacional sobre protección de Derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias, Convención internacional de protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Revisado en https://www.euskadi.eus/tratados-internacionales-de-derechos-humanos/web01-s1lehbak/es/

  • 6. A modo de cierre

    Hemos revisado dos dimensiones importantes para la defensa y exigencia de una vida digna para las disidencias sexo genéricas, además, hemos compartido recursos teóricos para desentrañar las estructuras de opresión en donde se sustenta las discriminaciones y la violencia que precarizan nuestras existencias.

    Así también, hemos revisado importantes herramientas legales y de derechos humanos que son el resultado de largas e importantes luchas del movimiento LGBTIQ+ en diversos territorios del mundo, así como en el nuestro, cuyo conocimiento es de vital importancia dentro de nuestro trabajo como activistas, aliadxs y trabajadorxs de la comunicación crítica y feminista.

    Desmantelamos el odio para comprenderlo como violencia sistemática y orden estructural, nombrándolo y reconociéndolo como HeteroCisPatriarcado, y estudiado cómo este se relaciona con otras formas de opresión, siendo estas realidades pendientes de seguir transformando. También hemos nombrado y reconocido nuestras luchas como movimientos en la creación de herramientas que liberan; posicionándonos también desde una mirada crítica, vemos que aún es necesario (re)pensar y (re)crear para (re)existir, en donde nuestros activismos, militancias, el feminismo y la comunicación tienen un lugar importante para sumar a nuestras luchas personales y colectivas.

     

    ACTIVIDAD 3:

    A partir de la reflexión sobre derechos y elementos legales, así como del trabajo las compañeras defensoras de derechos humanos en contexto de guerra en Centroamérica que han desarrollado el concepto de futurotopías, te invitamos a imaginar escenarios futuros donde las personas LGBTIQ+ vivan en condiciones dignas y libres de discriminación.

    Te invitamos a cambiar el desarrollo de algún suceso histórico imaginando finales alternativos y cambios favorables para las personas LGBTIQ+, por s ejemplo: ¿qué hubiese sucedido si, en la década de los 80, se hubiese desarrollado una vacuna para prevenir la transmisión del VIH o si Eloy Alfaro se reconocía como el primer presidente gay de la historia del Ecuador? ¿Cómo sería el futuro si solo las personas disidentes sexuales y de género pudieran ponerse en contacto con otras formas de vida en el espacio? ¿Qué hubiese pasado si los disturbios de Stonewall nunca hubieran cesado? ¿Cómo sería el Ecuador si el Estado hubiese reconocido los delitos de lesa humanidad contra las personas sobrevivientes de la penalización de la homosexualidad? ¿Qué sucedería si la Policía fuera obligada a pedir disculpas a las personas que, arbitrariamente, detuvo, violentó y desapareció por su identidad de género y orientación sexual? ¿Cómo sería un mundo donde la heterosexualidad no sea obligatoria, los cuerpos trans no sean patologizados y el patriarcado haya caído?

    Juega con tu creación literaria, no mayor a 500 palabras y escribamos otros futuros posibles desde la comunicación feminista.

    Envía tu respuesta al correo daria@laperiodica.net con el asunto MODULO 1 ACTIVIDAD 3.

    Nota: Recibirás la retroalimentación de las tutoras, no olvides que el cumplimiento de las actividades será considerado al finalizar cada módulo.

  • 7. Recursos bibliográficos

    Butler, Judith, 2007, “Sujetos de sexo/género/deseo”, en Butler, Judith, El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad, Paidós, Barcelona.

    Celorio, Mariana 2017.  Violencia biopolítica contra poblaciones de la diversidad sexual: homofobia, derechos humanos y ciudadanía precaria El Cotidiano, núm. 202, marzo-abril. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco Distrito Federal, México.

    Coppolecchia, Florencia y Vacca Lucrecia, 2012. Una crítica feminista al derecho a partir de la noción de biopoder de Foucault Páginas de Filosofía, Año XIII, Nº 16 (2012), pp. 60-75. Universidad de Buenos Aires

    La Barbera, Maria Caterina, 2016. “Interseccionalidad, un “concepto viajero”: orígenes, desarrollo e implementación en la Unión Europea” Interdisciplina 4, n° 8 (2016): 105-122.

    Rich, Adrianne 1996 (1980), “La heterosexualidad obligatoria y la existencia lesbiana”, en DUODA Revista d’ Estudis Feministes núm. 10.

    Viveros, Mara, 2016. La interseccionalidad: una aproximación situada a la dominación. Debate Feminista 52. Edición Pdf

    Otros recursos

    INEC, 2005. Primera Investigación (estudio de caso) sobre Condiciones de Vida, Inclusión Social y Derechos Humanos de la población LGBTI en Ecuador

    Corte Interamericana de Derechos Humanos. Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos No. 19: Derechos de las personas LGTBI / Corte Interamericana de Derechos Humanos. –San José, C.R.: Corte IDH, 2018

    Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género (marzo, 2007)

    Equidad, 2013. Informe sobre la situación de los derechos humanos de las poblaciones Lgbtiq. Ecuador

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