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Elsie Monge en la sala de su departamento en Quito. Marzo de 2022. Foto: Karen Toro A.
| Gabriela Toro Aguilar

Cuerpo, resistencia y deseo en el primer festival de cine feminista del país

¿Por qué un Festival de Cine Feminista?, ¿por qué en un país como el nuestro?, ¿en una región tan violenta y compleja como Latinoamérica? Según la segunda encuesta de relaciones familiares y violencia de género del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2019), 65 de cada 100 ecuatorianas han sufrido violencia de género a lo largo de su vida. Y cada 70 horas una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer en Ecuador, de acuerdo a los registros de organizaciones de mujeres y feministas. El espectro de lo que atañe a toda la humanidad pero que marca profundamente las vidas de las niñas, adolescentes y mujeres cis y trans es mucho más amplio. Acoso callejero, relaciones tóxicas, brecha salarial, heterosexualidad obligatoria, maternidad forzada, violencia obstétrica, lesbofobia, racismo y una serie larguísima de violencias machistas y misoginia que vivimos las mujeres todos los días.

Las 34 películas, entre largos y cortos de ficción y documentales, del Festival de Cine Feminista EQUIS seguro aportarán algo más que una respuesta simple a esta violencia cotidiana. La idea de las organizadoras y gestoras de EQUIS –el primer festival independiente e internacional de este tipo–, Virginia Sotomayor y Estefanía Arregui, es “generar conversación alrededor del género, la identidad y la sexualidad”.

Fotograma de “Que sea Ley” (Argentina) de Juan Solanas.

Las secciones temáticas que se podrán ver desde hoy y hasta el 1 de diciembre en Quito (Cine 8ymedio y Sala Alfredo Pareja) y Guayaquil (Espacio Múegano) son: Poner el cuerpo, Amiga date cuenta y Puño arriba. Las películas recorren la vida de mujeres que rompen estereotipos y son “protagonistas de sus propias vidas”; en la segunda sección se mostrarán películas sobre las relaciones de mujeres con sus familias, parejas, amistades, etc.; y en la última sección las historias giran alrededor de las resistencias protagonizadas por mujeres. Ahí está la aclamada “Que sea ley” sobre la despenalización del aborto en Argentina.

El cine ecuatoriano entra en tres partes: 10 cortometrajes de directoras y directores del país –como “Aurora”, “Ni sí, Ni no” o “Luz”– están en la programación del festival. Además, hay cuatro cortometrajes del Laboratorio de Cine y Audiovisual Comunitario Ojo Semilla. Y el viernes 29 de noviembre habrá el conversatorio Mujeres en el Cine Ecuatoriano para conocer y discutir sobre los distintos roles que las mujeres han ocupado en el sector.

Fotograma de “Aurora” (Ecuador) de Anais Delgado.

El festival se destaca porque en Latinoamérica solo están el Festival de cine de Mujeres FemCine (Chile) y Femme Revolution Film Festival (México). EQUIS cuenta con un equipo mayoritario de mujeres, entre ellas la programadora uruguaya Agustina Dati. No se trata de una “moda”, la desigualdad del sector es histórica y estos cambios son muy recientes. Por eso los festivales internacionales también contratan a más directoras y productoras para su nómina: este año la directora argentina Lucrecia Martel fue la directora del jurado del Festival de Venecia. Y no hay que olvidar que desde hace más de una década también hay muestras de cine de género y de cine feminista en las salas independientes y los cine clubes de Latinoamérica. Sin duda, EQUIS abre un espacio necesario para las narrativas cinematográficas en torno a un movimiento nada nuevo pero cada vez más fuerte en la región y en Ecuador.

Programación completa: http://www.festivalequis.com/

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Autoras

Gabriela Toro Aguilar

Apasionada de la locura de la vida. Antes que nada prefiere observar, escuchar y leer. Periodista, correctora de texto y estilo y encuadernadora artesanal. Actualmente es becaria de la maestría en literatura hispanoamericana de El Colegio de San Luis (México).