Ana Lucía Herrera en su casa. 2010. Quito – Ecuador. Fotografía: Nela Meriguet Martínez
Abril, 2023
Ana Lucía Herrera Aguirre
Ana,
Lucia,
Analú
Lulú
Lulusita,
Lu,
ANILU.
Muchas maneras para evocar tu nombre.
Naciste un 23 de junio de 1960… caía la noche. Fuiste la séptima de ocho hermanas y hermanos.
Chiquita, bonita, alegre… “Retobada” como decía nuestra madre.
Por mucho tiempo te definió la ternura, luego en tu metamorfosis, pasaste de joven curiosa y alegre a mujer militante, referente de la lucha de las mujeres, que apostaste tu vida a LA CAUSA DE LAS MUJERES.
Tendrías 20 años cuando abrazaste la lucha feminista, contra la violencia estructural, por sus plenos derechos, por las libertades de su cuerpo, por la igualdad, por la emancipación humana. Todo esto enmarcado en un gran objetivo: la superación del sistema patriarcal.
Te recuerdo ávida de conocimientos, de ganas de hacer.
Terca éticamente, creíste posible forjar un mundo, aquel al que hace referencia Rosa Luxemburgo: “Socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.
Tus primeras lecturas políticas, marcaron tu accionar.
Analú, tú como una mayoría de mujeres, aun siendo casada, cumpliste un rol de jefa de hogar y asumiste con responsabilidad y amor la crianza y formación de tus dos hijos.
Lulú, te recuerdo en la ternura, la transparencia, el humor a flor de piel.
Guardo el sabor de los deliciosos cocidos especiales, hechos en ollas de barro y con cuchara de palo, con los que nos halagabas a familiares y amigos.
Así como el aromático café, servido en tacitas coloridas de Guatemala, México, de China, de aquí y de allá.
Fue tu jardín de arupo, álamo, arrayán, nogal, lavandas, margaritas, helechos, hierbas medicinales… el que agradeció tu mano y el que acogió tus cenizas.
Aún esperan por ti, las piedritas, conchas, ramas, tejidos, calacas, campanitas, pinturas y demás tesoros que juntabas en tu entorno.
Lulu, te recuerdo acompañando de cerca las expresiones culturales de los pueblos indígenas, sus ritos, símbolos, arte, cultos.
En tu inseparable mochila llevabas con responsabilidad tu vida, los compromisos, amores y desamores, desafíos, tu risa sonora cuando bromeabas totalmente irreverente sobre ti misma, sueños, utopías… tu inmensa biblioteca… las pelis que te transportaban a mundos diversos y mágicos, la dureza con que se fue forjando tu carácter. El amor especial a la mamá Olguita y a todas las mujeres del mundo. Tu solidaridad más allá de todo límite.
Lu partiste hacia la luz, un 19 de abril de 2015, hace 8 años, despedida de tus hijos, tu familia íntima, tus amigas cercanas, tu mejor amigo. Partiste íntegra, aferrada a tus convicciones políticas y de vida, matizada por sabiduría… una fusión de formación intelectual, trayectoria política y vivencial.
Hasta siempre hermana querida, mi Lu del alma, mi hermana de luchas interminables.
