Cerca de 25.000 indígenas de muchas comunidades de la provincia de Bolívar se movilizaron al centro de la ciudad de Guaranda para manifestarse en contra del alto costo de la vida y para apoyar a las compañeras y compañeros parten en una delegación a la ciudad de Quito. Durante la marcha, las mujeres de cada comunidad van en la primera fila llevando ramas de ortiga y marco.
Me llamó la atención ver a muchos hombres tocando el cacho, caracoles e incluso hojas de capulí y acordeones.
Al pie de la Gobernación de Bolívar fue quemado un ataúd de cartón con imágenes del presidente Guillermo Lasso junto al Secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades, Luis Pachala.
El momento de la despedida fue conmovedor. En su mayoría son hombres de mediana edad y jóvenes quienes viajan a Quito en cuatro volquetas. Uno de ellos me cuenta, “vamos de forma voluntaria, sabiendo que capaz no regresemos”. Pareciera que van a la guerra; hay mucha euforia, pero sobre todo se siente tristeza. Las mujeres lloran, rezan, aconsejan y bendicen a sus hijos, hermanos, parejas. Intentan bromear y reírse, pero es más fuerte lo que significa la despedida. Algunas personas que apoyan a la delegación regalan comida, agua, bufandas, cobijas y dinero.