Nebraska hace memoria por las suyas
Cada vez que nos encontramos, Nebraska me brinda un nuevo nombre y una breve reseña de la vida de alguna de sus compañeras con las que hizo historia. Es como si ella detectara que a mí lo que me sobra es curiosidad y lo que me falta son años de haber vivido. Ese gesto de memoria se ha convertido en un ritual previo a todas nuestras conversaciones. No hablamos del clima, del tráfico ni del fútbol. Nosotras conversamos sobre cómo recuerda a sus amigas, a las suyas.
Sentadas sobre un cómodo sillón en medio de una amplia sala, me cuenta que desde los últimos meses ya no acepta entrevistas...