La mujer del animal
Amparo, una joven de 18 años, escapa del internado de monjas y acude a la casa de su hermana en un popular y periférico barrio de Medellín. Ahí conoce al Animal, apodo de Libardo, un hombre adulto temido por todos en el barrio. Son los años 70, la violencia es generalizada, se la vive en el día a día y se impregna en la manera de ser y de relacionarse. Como diría la antropóloga y filósofa feminista Rita Segato ahí la violencia es el aire que se respira.
Un ciclo de horror que parece interminable invade a Amparo desde que el Animal se acerca a ella. De una especie de libertad condicionada...