Mares y Sangres
– Reivindicar el llanto como la mar de mis entrañas –
Viene desde la sal, me respondí cuando preguntaron dónde nacía el agua. Es un lavado, un moverse, una decisión del cuerpo de reventarse de tanto no poder más, de no querer seguir aguantando, de no poder seguir aguantando.
– Recordar la primera vez que abriste los ojos bajo la sal
Y viene esta marea, tan de aquí, tan de mí, tan fría y tormentosa, profundo (a)mar que desencaja las estructuras, que lo arrasa todo, que lo abraza todo en vorágine. Caos que desata violenta ternura, ...