Yo todavía siento un no sé qué cuando se habla de visibilidad y cuando llega el día de la visibilidad trans*[i]. Como periodista me choca que ese día o la semana previa al 31 de marzo y al 20 de noviembre sean los únicos momentos del año donde creen que existimos. Y mayormente no es con una intención genuina de romper la violencia simbólica que ejercen sobre nuestras identidades, para dejar de colocarnos como caricaturas o aberraciones. No, la mayoría de los medios nos incluyen en estas fechas porque le viene bien a su agenda. Pero igual ese rollo de los tratamientos en los medios es algo que por acá ya he dejado por escrito muchas veces desde hace años.

Foto: Georgina González
El tema es pensar si, como personas trans*, la visibilidad nos salvará de algo. Y tampoco siento comodidad al usar esta palabra: “salvar”. No tengo nada claro, no tengo respuestas, solo siento que que la visibilidad no es un destino para todas las personas trans*.
No, cuando la expectativa de vida para las personas trans* son 35 años[ii]; no cuando nos expulsan de casa; no cuando por seguridad alimentaria y de vivienda negamos nuestra identidad o buscamos cuidar nuestro empleo —si antes no nos lo niegan, al igual que la salud sin violencia—; etcétera.

Foto: Georgina González
Y al mismo tiempo creo que, cuando las personas trans que, por decisión o circunstancia, son visibles, su existir y resistir nos aligera el camino o literalmente nos salva el pellejo. Se vuelven referentes, cómplices, amigues, inspiraciones que con su mera existencia brindan una seguridad particular y es saber que el camino no es tan solitario como lo sentimos en ocasiones o como nos intentan hacer creer, que no somos error, que nuestra vida importa. Y que frente a tanto y a todo, nos tenemos a nosotrans*.

*Las fotografías usadas en este texto fueron realizadas durante la acción por el Día de la Visibilidad Trans realizada la mañana de este miércoles 31 de marzo 2021 en la Avenida del Puente Alvarado en ciudad de México, sitio donde Paola Buenrostro, una mujer trans y trabajadora sexual fue asesinada en 2016.
[i] El término «trans*» con un asterisco, funciona como un término «paraguas» que abarca expresiones e identidades de género, como: Transgénero, transexual, travesti, genderqueer, género fluido, personas no-binaria, genderfuck, agénero, sin género, tercer sexo, dos espíritus, bigénero.
[ii] La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a través del Registro de violencia que contabiliza los ataques contra la vida y la integridad de personas LGBTI, desde enero de 2013 a marzo de 2014, observó que el 80 por ciento de las mujeres trans asesinadas tenían 35 años de edad o menos. Este dato coincide con la información de organizaciones de la sociedad civil que definen la expectativa de vida de las mujeres trans en América Latina en 35 años.
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