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Elsie Monge en la sala de su departamento en Quito. Marzo de 2022. Foto: Karen Toro A.
| Jeanneth Cervantes Pesantes

Carta a Seremos Las Últimas

Hoy, otra vez, la justicia nos falla. Las instituciones, los tribunales, los jueces, la Fiscalía, el Código Penal —todo un sistema diseñado para desgastarnos— nos exige pruebas imposibles de la violencia que llevamos a cuestas. Nos exigen marcas, huellas desconfiando una y otra vez de nuestras versiones ¿Qué heridas debemos mostrar para que fallen a nuestro favor?

Ecuador nos recuerda, una vez más, lo que significa buscar justicia: procesos que agotan, que exponen, que no reparan. En el caso de Karen, no se reconoció la violación, solo el abuso sexual. Esa “diferencia” bastó para que la justicia no llegue. Porque el delito que sí reconocieron prescribe a los diez años, mientras que el de violación a los quince. Prescribió. Pero eso no borra la verdad: Alcides P., el violador eres tú.

Recuerdo una conversación con Stephy. Fue de las primeras veces que hablé de mi historia como sobreviviente de violencia sexual en la infancia. Ese día entendí que para mí era tarde para buscar justicia en lo penal : mi caso había prescrito. No fui víctima en el Gimnasio Ecuador, pero su lucha me atravesó. Esa consigna que ustedes encarnan —el miedo debe cambiar de bando— también la hice mía. Y lo lograron: arrancaron la máscara de la impunidad, señalaron al agresor, hicieron justicia con su voz.

El 15 de mayo, el sistema volvió a encubrir. Reconoció el abuso, pero como prescribió, declaró inocente a Alcides P. Esa sentencia no es justicia: es impunidad. Pero ustedes —Salo, Stephy, Karen— hicieron lo que ningún tribunal pudo: abrieron caminos. Pusieron el cuerpo, el nombre, la vida. Sostuvieron una verdad colectiva. Nos dieron fuerza. Marcaron un precedente para todas las que aún no alcanzamos justicia.

Nos enseñaron que todo puede fallarnos, menos una cosa: el coraje.

El coraje de gritar.

De nombrar.

De señalar.

De hacernos justicia con nuestras propias manos.

De no fallarnos —jamás— a las niñas que fuimos ni a las mujeres que hoy somos.

Con rabia

Jeanneth

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Autoras

Jeanneth Cervantes Pesantes

Editora de la revista digital feminista: La Periódica. Asesora de comunicación con enfoque en violencia, género, derechos sexuales y reproductivos. Feminista apasionada por la encrucijada digital.